Si te preguntase qué es para ti la intimidad, obtendría respuestas del tipo: mi vida privada, lo que nadie ve o conoce, mi sexo, el sexo, aquello que me ruboriza, que me asusta, mi yo más profundo, que sepan lo que pienso, lo que se pasa por mi cabeza sin filtro…

Es curioso como la percepción de la intimidad varía tanto en función de cada persona, en función de la edad, de la condición social o cultural, del entorno que te rodea. Es un concepto totalmente subjetivo que confluye en nuestra profundidad. En nuestro ser más primario.

Puede que unos estén más expuestos que otros; hay quién hasta vende su vida a los demás, a medios de comunicación o televisiones privadas. Pero siempre, siempre hay un resquicio de privacidad que nadie te podrá robar. Defiéndelo y disfrútalo. Tu intimidad y la intimidad compartida; aquella que se siente, que se toca y se respira con los demás y en los demás. Los momentos más rutinarios pueden convertirse en los más mágicos si aprendemos a disfrutarlos.

Así lo demuestra Intimacy, una serie de fotografías que forman parte del proyecto llevado a cabo por la artista Keren Moscovitch. Se trata de una selección de obras de diferentes fotógrafos que reflejan su visión de la intimidad.

Moscovitch nos hace replantearnos nuestros nichos de seguridad, el reflejo de aquello que no queremos mostrar porque nos pertenece, a nosotros y a nadie más.

¿Hasta dónde llegan nuestros límites? ¿Qué mostramos a los demás? ¿Estamos seguros de que es lo que deseamos mostrar? ¿Disfrutamos de nuestra intimidad?

Soopakorn Srisakul
Soopakorn Srisakul

 

Paige Wiencke
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Lita Poliakova
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Lesly Deschler Canossi
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Ksenia Belash
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Irina Munteanu
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Ingrid Raab
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Inga Bugaeva
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Franziska Rieder
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Brandon Bakus
Brandon Bakus
Brandon Bakus
Brandon BakusAndré VarelaAndré Varela

Imagen de portada: Irina Munteanu