Voy a empezar diciendo que Killer Karaoke no me gusta como concepto, el tema de «vamos a reírnos de cómo esta persona no es capaz de cantar medianamente bien mientras le tiramos cosas a la cara» no me hace gracia, sinceramente. Aun así, pues oye, cada uno tiene sus gustos y si hay gente que lo ve no soy quien para juzgar a nadie… hasta hoy.

Y es que resulta que en el programa de la semana pasada una chica llamada Raquel tuvo que atravesar un montón de terrarios gigantes llenos de cosas de chungas, de hecho, el propio programa lo llama «el túnel del terror», porque quieren que sus concursantes se enfrenten a sus miedos. ¿Y qué le pusieron a Raquel? Palomas, serpientes, saltamontes y GORDOS. Como lo leéis, en ese túnel del terror había dos señores gordos tumbados por los que Raquel tuvo que pasar para conseguir salir de ese horror que tanto miedo le daba.

Muchos no entenderán el revuelo. De hecho, en la web de Cuatro hay comentarios que ponen, tal cual: «Me parto la caja jajajajajja con los gordacos jajajjaaj como entrarian jajajajjaa.» Pues bien, yo me pregunto, ¿qué hubiera pasado si en lugar de dos señores gordos hubieran puesto a dos señores negros? ¿O a dos discapacitados? ¿Seguirían riéndose Patricia Conde y Florentino Fernández? Desde luego, estos ejemplos que os pongo serían impensables y causarían un revuelvo social enorme. ¿Por qué la gordofobia sigue siendo algo tan habitual en los programas y concursos de hoy en día?

Que en la actualidad se trate así a una persona (en este caso dos, pero es una forma de hablar) en cualquier sitio, pero más aún en televisión, es una vergüenza de proporciones abismales. No me parece bien que hagan espectáculo con animales y los exhiban en platós de televisión donde las luces y el ruido pueden afectarles, pero ya que pongan a personas en ropa interior simplemente para reírse de ellas me parece aberrante y un claro motivo para que al menos se pidan disculpas desde el programa por tal falta de respeto.