Cada año, cuando llega el 30 de noviembre por la noche noto un cambio en la fuerza. Una revolución, un eco común en las calles, estómagos nerviosos, manos atusándose el pelo más de la cuenta… Quedan horas para la llegada de diciembre y las gentes están ansiosas, deseando abrir la compuerta para que todo tipo de artefactos navideños caigan sobre nuestras cabezas y nos sepulten durante 37 días continuos.
Los programadores de tv no son menos, y cada 30 de noviembre rescatan la carpetilla de parrilla navideña escondida desde enero, donde ya tienen el trabajo hecho: “Chicos, aquí está diciembre, esta es la programación”. En ese documento de word se encuentra la lista de películas que verás, sí o sí, solo porque ya es diciembre. Las elegidas para acompañarte en noches frías de sofá y digestiones pesadas de festivo. Y una arriba, una abajo, esto es lo que veremos, queramos o no, en el próximo mes:
1. Love Actually. Nos morimos de ganas, para qué mentir. El imaginario colectivo lleva diez años luchando en contra del amor que siente por esta película. Love Actually cae seguro, y nosotros deseosos de ver a Keira Knightley y al mozuelo de Walking Dead que está enamorado de ella, a Bilbo/Dr. Watson sobando pechucos con tacto, al macizo brasileiro y a la rubia tontaca que no se lo beneficia (gritos a la pantalla) y a Mr. Darcy hablando portugués (¿en Francia? Yo toda esa parte no acabo de entenderla muy bien…). ¡Hasta tiene a Hugh Grant haciendo de Primer Ministro! Si esto fuera verdad, yo emigraba a pedirme la nacionalidad británica a la de ya… La peli es ya mítica y genuina. Hasta consiguió rescatar en una versión decente el All I want for christmas is you e hizo que nos gustara a todos de nuevo (sorry, Mariah).
2. Noche de fin de año (New Year’s Eve). Aquí nos la volverán a tratar de colar y, de nuevo, no funcionará. Se pensaron que aplicando la fórmula anteriormente nombrada, pero cambiando Londres por Nueva York y poniendo a Ashton Kutcher, iban a conseguirlo. Sin embargo, y pese a que si hubiera una lucha entre estas dos pelis, todos tenemos claro el bando ganador, los programadores continúan enchufándola, deseosos de que, con el tiempo, se convierta en un clásico contemporáneo.
3. Bridget Jones y el jersey de reno de Mark Darcy. ¿Hace falta que diga algo más? Colin Firth es un seguro en estas fechas.
4. The Holiday. ¡Anda que no me habré pasado yo navidades enteras en pijama tragándome estas mierdas!, que dice una amiga mía cada vez que ponen esta peli. El caso The Holiday es bien extraño, porque pese a que no acaba de llegar a la categoría de Love Actually, sabemos que ya se ha convertido en un clásico navideño de TVE los domingos por la noche (sea navidad o no). Supongo que el mérito residió en conseguir convencer a la mitad de las mozuelas del mundo que era buena idea irse a un adorable Cottage en UK en plena vorágine. Adiós colas del Corte Inglés, bienvenido Jude Law…
5. La joya de la familia. Este producto navideño diseñado en pleno tirón de Sexo en Nueva York no solo está para actualizar historias que ya hemos visto mil veces, sino para poner a Sarah Jessica Parker como protagonista de comedia romántica (antes de que pase a ser la abuela de la comedia romántica) y para contentar a quienes (lo admito, yo entre ellas) se enamoraron de Dermot Mulroney en La boda de mi mejor amigo y creen que el cine de este género todavía no le ha hecho justicia.
6. Mientras dormías & Algo para recordar (la del 93, no la de Cary Grant). Clásicos de los 90 que nos rescatarán este diciembre, posiblemente en tardes de festivo, mientras la tía-abuela se queda dormida en el sillón y nosotros hacemos la digestión viendo a Sandra Bullock y Meg Ryan con 20 años menos, pero casi con la misma cara que ahora. (Personalmente, como adoro a Tom Hanks y mi persona nunca ha entendido qué estaba pasando en la cara de Bill Pullman, si he de escoger, veré la segunda).
7. Serendipity es la directa culpable de tres cosas: que pensemos que entre toda la vorágine y mala leche de las compras navideñas, algo bueno puede salir de pelearte a insulto limpio por un par de guantes; que adoremos más ¡si es que eso es posible! a John Cusack; y que nos entren ganas de meternos copazas de helado en pleno invierno.
8. En las horas muertas de tardes de día laboral, cuando no esté toda la familia apoltronada en el sofá, caerán películas como Bad Santa, producto navideño diseñado para tíos hasta arriba de azúcar por comedias románticas con el exmarido de Angelina haciendo el macarra, y Sobreviviendo a la navidad, ese intento de comedia con tío que hizo Ben Affleck entre Oscar y Oscar, cuando todavía pensaba que salir con J-Lo era buena idea y no se había dado cuenta aún de que lo suyo, en verdad, era dirigir en vez de actuar.
9. La 2, en su aporte de calidad, tendrá a bien ponernos ¡Qué bello es vivir!, un clásico atemporal donde los haya, recordándonos que una vez existieron hombres como Jimmy Steward. Eso sí, lo hará a las 3 de la madrugada del peor día de todo el mes. El mismo canal también hará su gran aporte con Los fantasmas atacan al jefe, ese remake ochentero de la historia de Mr. Scrooge protagonizado por el inmenso Bill Murray. Eso sí, no sufráis. Si sois más de Matthew McConaughey, esta misma historia pero con el bueno de Mateo en una época anterior a la que susurraba, cuando tenía por necesidad sacarse la camiseta por contrato antes de la tercera escena, seguro que cae con Los fantasmas de mis exnovias. Ahora bien, no es nada navideña y desde luego que este canal no se atreve ni a pasar el avance.
10. Aunque tengamos nuestra edad, seguro que caen también más de dos o tres films de la sección infantil, que las criaturas tampoco se libran del programador malvado. Así veremos Solo en casa (1 y 2… la 3 ya va a ser que no. Macaulay era muy mono, y cuando se dio a las drogas y lo cambiaron por un crío calcado al de El Resplandor, todo perdió su encanto). Ya está, no sufráis. (Pesadilla antes de navidad, como todos sabemos, hace tiempo que no se encuentra entre las llamadas pelis para niños). Estas serán las únicas infantiles que vosotras veréis. Luego ya se encargarán de programar cosas tales como El Grinch, Jack Frost, Vaya Santa Claus, Vuelve a casa por navidad… si puedes, Polar Express y hasta el especial de navidad de Shrek (cortesía de Antena 3), todas ellas ideales para siestas post-comilona copiosa. Mención especial de este apartado para Un padre en apuros. Schwarzenegger en comedia infantil no tiene desperdicio.
11. Hay una magia particular en las siguientes tres películas. No son navideñas, pero cada año, preferentemente por estas fechas, alguien decide que es la hora de que las volvamos a ver. Tal es el poder que tienen que acaban siendo record de audiencia y trending topic. Aunque más bien la gente se va a pasar más rato tuiteando que viendo la pantalla… Es lo que tiene saberse de memoria Grease, Dirty Dancing & Pretty Woman. El instituto Rydell, nadie arrinconando a Baby y caracoles que resbalan como cabrones. Yo ya tengo las palomitas preparadas.
12. Acabo con mi favorita. Porque si hay una película navideña que es para todos los gustos, una que juntará en el salón al hermano, la madre, el cuñado, el perro y hasta los sobrinos… (a lo mejor me estoy pasando un poquito), esa es La jungla de cristal. ¡Lo sé, lo sé! No es el típico caso de película navideña… Pero el pobre John McClane volvía a casa por navidad y ¡mirad lo que se encontró! Si bien no nos ayudará a exponenciar nuestro espíritu navideño, nos cargará las pilas cuando queramos asesinar a alguien en la cola del centro comercial. Yippee ki yay, motherfucker!
(El programador estará más que feliz de oír las que se le han pasado en los comentarios…)
