Empecé a ver Scream Queens tras la recomendación de Mirella, y es que las apariencias engañan. El caso es que acabé el primer capítulo y corriendo fui a contárselo a Rebeca para que la empezara ella también. ‘Es algo así como Clueless en versión gore’ dije cuando tuve que resumirla a la pregunta ‘pero de qué va’. Vaya mierda tan maravillosa.
Emma Roberts es la cabecilla de este cuarteto que completan la gran Ariana Grande, Billie Lourd y Abigail Breslin. Sí, Pequeña Miss Sunshine ha crecido y ahora además de pechugas tiene mala leche y obsesión por el rosa pastel. Juntas conviven en la hermandad Delta Gamma de la Universidad de Maryland y van a tener que enfrentarse a los hechos más surrealistas. El reparto no se queda ahí y es que te quedarás a cuadros al ver a caras conocidas como Leach Michele (y su escoliosis severa) o Nick Jonas.
Viniendo de los creadores de Glee y American Horror Story puedes hacerte una idea de por dónde van los tiros. En varios blogs la han definido como el ‘guilty pleasure’ (placer culpable) perfecto, y es que aunque de primeras pueda parecer una chorrada previsible, si te gusta el humor ácido y la sangre de mentira, esta es tu serie. No os voy a engañar, no es apta para todos los públicos. Más que nada porque si no sois fans de la cultura pop americana no os vais a enterar de la mitad de los chistes y corréis el riesgo de quedaros en la superficie. Lo que menos importa en Scream Queens son los asesinatos, lo que mola son todas las chorradas que los rodean y por supuesto, los diálogos surrealistas. Cuando aparezca la fan sorda de Taylor Swift me contáis.
Ya no os quiero contar lo que disfruto con los modelitos, los vestidores y los cambios de look de las protagonistas. Si sois de las que disfrutáis del vestuario de las series y pelis, vais a flipar con este. Bien de rosa, bien de plumas, bien de glamour.
En definitiva, es una mamarrachada que funciona porque no se avergüenza de serlo. No le busques el sentido, solo disfrútala.
