Que Kat Von D es una diva es algo bastante indudable. Su excéntrica vida rodeada de tinta y tatuajes en su estudio de LA Ink nos cautivó hace años a más de una.

Activa feminista, animalista y vegana, la conocida empresaria se declaraba desde hace unos días además, anti-vacunas. Lo hemos descubierto después de un controvertido post en su Instagram. Kat explotaba literalmente contra todo aquel que no respetase sus decisiones más personales.

«Quiero tener un parto natural y libre de drogas en mi hogar, en el agua, con una partera y una doula, y tengo la intención de criar a un niño vegano, sin vacunas».

Y es que cuando de por medio entra una criatura, saltan las alarmas incluso de los perfiles que jamás habían oído hablar de Von D.

Algunos de sus seguidores han optado por bajarse de la ola de la celebrity. Otros le han recomendado informarse un poco más sobre el tema. Y lo que ha sido más inaudito, no son pocos los que piden un boicot contra la marca de cosméticos Kat Von D Beauty.

 

«He donado todo lo que iba a gastar en un eyeliner de @KatVonDbeauty para @gavi para asegurar el acceso a las vacunas en países de pocos recursos».

Puede que la opción de la pareja de criar a su retoño de la forma más natural y sin químicos, no sea la más compartida por la mayoría. Está más que demostrada la eficacia de la vacunación para erradicar enfermedades antes mortales. Pero el que un personaje popular nos exponga su vida más personal, no nos da derecho a juzgar sin consideración.

Que Kat Von D haya llegado al extremo de pedir respeto a la sociedad solo demuestra que la sobreexposición informativa no nos está ayudando.

¿Acaso tienen relación la vacunación humana y su marca de cosméticos?, ¿por qué boicotearla entonces?. Puede que por evidenciar una vez más el poder de las redes sociales hoy en día. El asunto, sin más, es el de demonizar todo aquello que no concuerda con nosotros.

 

Sea como sea, Kat Von D ha continuado a lo suyo. Con un oídos sordos a las críticas o a las opiniones no solicitadas, no ha retomado el asunto. Ella lo ha zanjado a su manera, directa y sin miramientos, ahora serán el resto los que persistan en su empeño de alterar las ideas de los demás.