Desde hace unos años está de moda esto del poliamor, y personalmente me parece algo muy bonito y muy moderno. Eso de tener varias parejas o incluso vivir todos en la misma casa en armonía y paz. Pero… cuando hay un pero la cosa ya se sabe que empieza a ponerse fea.

¿Qué droga se toman para que esto pueda ser posible? Porque si ya es difícil la convivencia con una persona, no me quiero imaginar con 5 o 6 ¿Estamos locos?

Y luego la segunda pregunta que me hago es: ¿Cómo narices encuentran a tanta gente a la que querer? Porque yo así en un momento os podía decir ahora mismo pues por ejemplo 30 personas que conozco a las que odio, y si no las conozco y son de Instagram podría llegar rápidamente a 3000. Pero querer a tantos, ¿eso cómo se hace? ¿de dónde los sacan?

Que  tengo amigas que llevan años solteras y hasta el moño de la fauna de Tinder y diciendo todo el día que “la cosa esta mu mal” y esta gente ahí sin compartir. Acaparando parejas que podrían estar con gente maravillosa. ¿A vosotros no os enseño vuestra madre a compartir o qué?

Yo intento imaginarme ahora mismo que me vuelvo poliamorosa. Y como soy hetero pues vivo con 5 vikings. Cinco vikings y yo. Vale lo primero que me viene a la cabeza es una orgía. Pero cuando acaba empieza la realidad. Cinco vikings tirándose pedos, porque ya se sabe que las chicas eso no lo hacemos, cagamos purpurina.

Y llega la noche de las croquetas. Imagínate al que le toque hacerlas, croquetas para 6 con lo que comemos todos. Se pasa por lo menos 8 horas haciendo bolas, ese día ya  no puede ir a trabajar, y al día siguiente tampoco porque le duelen las manos. Ya tenemos un viking despedido y en paro.

Luego el día que se vayan a cazar osos para hacer pieles. Lo siento yo soy animalista pero los vikings hacen esas cosas en el invierno. Como viviremos en Barcelona pues no encontrarán nada, a lo sumo un jabalí o una culebrilla. Y cuando vuelvan a casa, pues claro con toda la testosterona arriba de no haber cazado y peleándose entre ellos de cual ha derribado el árbol de una patada más rápido (ellos son así) y entonces de repente tienen ganas de sexo, los cinco a la vez. Y yo, vale a ver organización, de uno en uno por lo menos. Y ellos ahí asalvajaos, «No, yo primero luna de mi vida», «No, he dicho que yo primero croquetilla mía,  y el otro: «No gordi que yo te lo como mejor».

Vale estos dos son mis preferidos, pero a los otros 3 también los quiero.

Madre de Dios, todos para dentro y que sea lo que Dios quiera. Y claro así cada día, porque los vikings quieren sexo a diario. Yo llamando al trabajo y diciéndole a mi jefe: “Mire es que ha llegado un punto que tengo el chirri en carne viva y no me voy a poder sentar en un mes, así que no podré ir a trabajar” y mi jefe por la envidia: “Despedida”.

Otra en paro ya somos dos. Y entonces los otros 4 vikings quejándose de que tienen que mantenernos y que el viking 1 y yo solo hacemos que estar en el sofá viendo Netflix mientras ellos matan a gente en Kattegak. Y yo: “Pero que estamos en Barcelona coño, callaos ya que os estoy cogiendo un asco”.

Total que seis meses después divorcio expres de los vikings, y todos bloqueados de todos sitios.

¡Odio a los vikings, anúleme el matrimonio ya!

Así es que de verdad desde aquí quiero decir que admiro profundamente a los poliamorosos. Que sean tan civilizados y se amen en tanta paz y armonía, que desayunen en tazas de Mr. Wonderful y se den besitos y que … solo de imaginármelo yo ya tengo ganas de bloquearlos. Por lo que esta claro que no estoy emocionalmente hecha  para esto. Yo soy más de poliodiar.