Hay gente que se engancha al gimnasio, igual que hay gente que se engancha a ver series, al chocolate o a las drogas. Pero eso no quiere decir que todo el que prueba el chocolate o todos los tipos de chocolates (o de drogas, ya puestos) se ENGANCHE REAL. Y le coja el gustillo y todo.

Entonces, ¿por qué tengo yo que seguir aguantando que la gente me diga: «ya verás todo es encontrar una clase que te guste/coger rutina/encontrar un monitor que te motive»? QUE NO. Llevo 15 años yendo al gimnasio y a todo tipo de actividades en grupo y no me enganchan ni me gustan. Dejadme en paz.

Para mí, ir al gimnasio es como cuando tenía que hacer matemáticas en el colegio: o lo haces o no pasas de curso. Pues yo hago ejercicio porque sé que tengo que hacerlo, pero el deporte en general, me aburre y el gimnasio me apesta.  Seguro que muchas gymlovers estaréis pensando «bah, es que seguro que no ha encontrado la clase que vaya con ella».

Pues mirad, seguro que me quedan un montón por probar, pero sinceramente, a estas alturas de la vida, no creo que me vayan a ofrecer nada nuevo. Y sí sé lo que me van a ofrecer : perder una o dos horas de mi vida que disfrutaría mucho más leyendo en mi cama, viendo series en el sofá, bebiendo cerveza con mis amigas o paseando con mi novio. En resumen, haciendo cosas que sí me gustan, no que hago por obligación. Pero, ojo, que el deporte me aburra, no quiere decir que sea una vaga, ni siquiera que haya decidido darme a una vida sedentaria. Es más, me gusta nadar, suelo ir andando a los sitios o intento jugar a tenis en verano. De hecho, estoy segura de que veo más la luz del sol y ando más por calle que muchos fans del gimnasio.

Hasta hace un par de años seguía convencida de que todavía podía engancharme a algo, pero ya he asumido que no, así que tranquilamente os voy a dejar una lista de las cosas TERRIBLES que suceden en el gimnasio y han hecho que año tras año, vea más claro que el gym no es para mí:

  1. La gente. 
    Gente en chándal sudando. Pues mira, no.
  2.  Señoras de 90 años más en forma que tú
    Las primeras veces que vas al gym es deprimente ver a todo el mundo ágil y estupendo. Y más cuando son señoras decrépitas que sí consiguieron engancharse.
  3. La ropa
    Pues es que no me hace ilusión comprarme ropa para ir a un sitio al que preferiría no ir.
  4. EL OLOR
  5. Como se te olviden los cascos y tenga que escuchar la música del hilo musical me dan ganas de llorar.
  6. Los monitores motivadores
    Sobre todo desde que una me llamo albondiguilla. O cuando se acercan a ti en plan condescendiente. O gritan. ¿De verdad pago para que alguien me grite?
  7.  La gente que insiste en que vayas a Zumba porque es muy divertida
    NO NO Y NO. La zumba tiene todo lo que odio: gente, esa música, monitores motivadores, coreografías que no sé seguir porque además soy MUY TORPE.
  8. El vestuario
    Aquí se suma gente+olor+cercanía de la gente+tener que escuchar conversaciones en las que te dan ganas de entrar y gritar algo muy feo.
  9. El rato que pierdo entre ir, cambiarme, ducharme, sacar la ropa. Casi es más largo que el que echo en el propio gimnasio.
  10. La gente cachas haciendo pesas.
    Es que es como la cosa más antiyo de la vida, entonces no puedo evitar sentirme RARA todo el rato.
  11. El aburrimiento
    Hay gente que le aburre leer y nadie les dice nada. ¿Por qué yo no puedo decir que me aburre y siempre me aburrirá tanto ir como hablar del gimnasio?

Así que de verdad, en serio, por favor. Cuando os diga que odio el gimnasio, no me volváis a insistir en que ya encontraré esa clase que me va a enganchar, ni me deis consejos, ni nada. Id al gimnasio y disfrutad. Yo seré esa que veis en la bici contando los segundos para irse.