Estoy gorda. Sí. Soy muy guapa. Sí. Me queda bien lo que me pongo. Sí. Quiero ser modelo. ¡NO POR DIOS!

hell no

Me he hecho fotos de estudio. Sí. Soy portada de un calendario. Sí. Me creo más guapa que Cara Delevingne. Sí. ¡Y aún así debo de ser la única gorda del mundo que NO QUIERE SER MODELO!

miguelillo

Esto que la gente llama «la revolución curvy» y que nosotras en WLS simplemente llamamos «no eres peor ni mejor por estar gorda, solo estás gorda» ha hecho cosas maravillosas por mucha gente, yo la primera. Bueno, mejor dicho, ha animado a mucha gente a hacer cosas maravillosas por sí mismas. Porque éramos tantas las personas que habíamos tragado durante tanto tiempo con comentarios únicamente negativos por nuestro aspecto externo que nos habíamos llegado a creer que teníamos que vivir en un segundo plano solamente porque no dábamos la talla. Bien por exceso o bien por defecto.

Ahora las cosas han cambiado, o al menos, están cambiando, porque aún queda mucho camino por recorrer. Nuestras mentes se han abierto un pelín (unas más que otras, pero para eso estamos aquí, para seguir trabajando) y aunque vivamos en plena era fitness y todos seamos runners… me gusta pensar que somos un poquito más tolerantes con los cuerpos de la gente. El hecho de que poco a poco se le haya ido dando más visibilidad a «otros cuerpos», que la sociedad se haya alzado contra el uso extremo del photoshop, que cada vez haya más líneas de ropa para tallas grandes… me anima a pensar que estamos en el buen camino y que conseguiremos comprender que cada persona tiene un cuerpo diferente que funciona de manera diferente y cuidar, decorar o enseñar el cuerpo es cosa de la persona que lo porta, no un problema social.

Pero igual que os digo una cosa os digo la otra: yo creo que tanto movimiento curvy, tanto ámate a ti misma, tanto tu cuerpo es perfectamente imperfecto, tanto arriba los michelines… se nos ha subido a la cabeza. Bueno, a vosotros, no a mí, porque YO NO QUIERO SER MODELO.

Porque claro, estás en tu casa, acabas de leer tres posts de Weloversize sobre lo importante que es quererse, lo bonitos que son todos los cuerpos, el estilazo que tendremos todas si nos compramos una camisa de cuadros y unos zapatos de brillantina, abres una revista, ves a una modelo que parece más gorda que tú y ahí la tienes, sin complejos, te vienes arriba… ¡y acabas llamando a tu prima la de Fuenlabrada para ir al parque a haceros fotos! Y luego me abro una cuenta de instagram, y luego le pido a mi abuela la paga por adelantado para volverme loca en el Primark… ¡y hala! ¡Ya soy modelo! Plus size model como biografía.

Pues chica, a mí me da que las cosas no funcionan así. Que a lo mejor soy yo la ignorante, que como nací en Zamora, pues no comprendo el funcionamiento de las altas esferas de la sociedad, pero yo creía que ser modelo era una profesión y que había que tener cualidades, más allá de las físicas, para poder desempeñarla. Y más cosas. Que había que tener una preparación, unos cursos de modelaje, que había que invertir tiempo y dinero, que había, incluso, que tener suerte y encontrar buenos contactos, que había que patear agencias y luchar, porque no sé por qué me da a mí que, aunque muy bonita, esta tiene que ser una profesión dura… vamos, que lo de ser modelo no era llegar y besar el santo, como me da a mí la sensación que le parece a todo el mundo ahora. 

A ver, que a mí también me gusta una cámara, que yo también he tenido mis momentos de strike a pose por las risas, pero chica, pasar una tarde genial haciéndome unas fotos con mis amigos no me lleva a tomar la decisión irrevocable de ser la próxima portada del Vogue, solo porque sea gorda, mona, y pueda aprovechar un momento de reivindicación de la lorza como el que estamos viviendo.

Eso sí, seguro que hay alguna gorda que sí que quiere ser modelo, pero de verdad, de toda la vida, que le viene de muy dentro, y que sí que quiere formarse y comenzar esta carrera, ¡pues ole tu coño, cariño! Porque en el fondo todos tenemos una vocación y no hay nada más sano en esta vida que luchar por lo que verdaderamente deseas, igual que no hay nada peor que creerse modelo solo porque sales estupenda en las fotos que hace tu iPhone.