Algunos niños sueñan con ser astronautas, otros con meter goles en Primera División y algunos más discretos nos conformábamos soñando con que algún día podríamos llevar gafas.
Siempre me han encantado y mi amor por los lupos no ha hecho más que crecer con los años, pero para mi desgracia veía demasiado bien para poder ponérmelas sin parecer subnormal (o el chino de Gran Hermano que las lleva sin cristal). Como yo no podía usarlas, arrastro una filia hasta el día de hoy que son los tíos cuatro ojos. A mi me pones un maromo con gafas de pasta bien elegidas y suma +2, os lo prometo. Creo que es por el aura intelectual que desprenden (y que no siempre se corresponde, obviamente, con lo que hay dentro de la mollera), o que sencillamente tener un novio con gafas me permitía robárselas de vez en cuando para un selfie que otro.

Jude ya me vale sin gafas, pero con ellas mucho mejor
El caso es que a mis 31 y tirándome tantísimas horas al día delante del ordenador, me empezó a doler la cabeza una temporada. Y me empezaron a bailar las palabras en los textos. Y a escocer los ojos. Y a… espera…
¿Y SI ME TIENEN QUE PONER GAFAS?
Normalmente evito los médicos hasta el último momento, pero me faltó tiempo para pedir cita en el oftalmólogo y confirmar mis sospechas. El señor doctor no entendió nada cuando me dijo: ‘vaya, pues lo siento pero tienes hipermetropía’, y yo aplaudí con las orejas e hice gestos de victoria.

¡Al fin, señor!
Le conté entonces mi sueño infantil, a lo que el oftalmólogo me respondió que no me creyera tan guay, que pasan decenas de crías por su consulta alegando que no ven una mierda, pero que tras un par de pruebas es más que evidente se lo están inventando para que les pongan gafas… Yo que me creía especial.
Tendríais que haber visto mi cara de gusto cuando fui a probarme todas las gafas de la óptica y pude elegir al fin las que me acompañarán mientras trabajo. Puro plaser. Me quedan tan bien que no entiendo cómo no me he quedado ciega antes para lucirlas desde más joven. Gracias WeLoversize y todo el curro que me dais frente al ordenador por haber convertido mi sueño en realidad. Bendiciones.
18 comentarios
Es un sueño raro xD
Comentario by Perra de Satán on 14 de diciembre de 2015 at 10:28eso pensaba yo, pero según el oftalmólogo le pasa casi cada semana XD
Comentario by weloversize on 14 de diciembre de 2015 at 10:29Ay, pues yo lo siento, cuqui, pero no comparto esto xDDD que también yo hace muchos años que llevo gafas y cuando me las pusieron la primera vez era demasiado pequeña como para haberle visto el glamour. Pero sí tú eres feliz con tus gafitas, olé por ti, que te quedan genial :*
Comentario by peliholica on 14 de diciembre de 2015 at 10:31A mí me pusieron a los 8 años, más o menos, unas gafas rosas de Snoopy que hicieron mi vida un poco más difícil en el colegio. Pero desde entonces he ido aceptando las gafas y ahora me encantan! Aún así espero poder operarme pronto porque mi graduación es muy incómoda, pero sueño secrétamente con que me quede aunque sea un poquititito de miopía y poder usar gafitas ocasionalmente….
Comentario by lamillonaria on 14 de diciembre de 2015 at 12:29cuquis <3
Comentario by weloversize on 14 de diciembre de 2015 at 12:36q envidia q t gusten tanto tu gafas xq yo las odio nose si sera xq las llevo desde muy peque y mi madre tenia un gusto muy cuestinable o q en la optica de mi barrio tampoco habia muxa variedad yo sincerament digo bendito invento el de las lentillas ojala me las hubiera puesto antes
Comentario by Gloria Lazaro on 14 de diciembre de 2015 at 16:33Lo mío es más bien al revés… Me pusieron gafas con cuatro añitos y me quedaban fatal (aunque tampoco es que sin ellas fuese una belleza infantil). Siempre que puedo, me pongo lentillas.
Comentario by Nana on 14 de diciembre de 2015 at 17:28No me extraña que estés contenta, ¡te quedan genial! Es una montura muy estilosa.
Yo si te entiendo, entiendo la filia por los tíos con gafas bien elegidas, y siempre me han parecido un complemento muy favorecedor, supongo que al estar obligada a llevar sólo las de sol y no a usar las otras a diario por una necesidad las veo de forma diferente a los que las han sufrido desde peques. Sin embargo yo llevo 19 años pasando una burrada de horas a diario en el ordenador y sigo teniendo vista de lince, cualquier día me estudian los oftalmólogos (cuido mis ojitos eh… que nadie piense que hago burradas por llevar gafas, pero de peque por gusto y ahora por trabajo necesito pasar muchas horas con pantallas).
Comentario by Anonimilla on 14 de diciembre de 2015 at 17:50Joer, hay gente pa tó! no lo digo con maldad y me alegro de que hayas cumplido ese sueño pero no lo entiendo muy bien… he de decir que yo ahora llevo unas gafas muy chulas pero siendo adolescente no empecé a ligar hasta que me puse lentillas….
Comentario by Pretta Porter on 14 de diciembre de 2015 at 19:12Pensé que yo era un bicho raro!! Visto lo visto no soy la única y me encanta que así sea, yo todavía veo perfectamente así que mientras tanto sigo con mi deseo de tener unas!!
Comentario by Gordibuena desde siempre on 14 de diciembre de 2015 at 20:53Pues yo no te entiendo. Será que llevo gafas desde… Desde siempre. A ver, no me molestan, en realidad me veo rarísima sin ellas y me negué a ponerme lentillas hasta hace un par de años (sí, soy de las que se sube las gafas cuando no las lleva puestas) pero de ahí a querer llevarlas… Será porque cada día me parezco más a un topo por la miopía y la idea de despertar y que el mundo no sea un borrón me parece casi de ciencia ficción pero no puedo evitar tener algo de envidia de los que no tienen ese problema. Por eso nunca se me había ocurrido lo contrario y siempre me pareció una gili******* la moda de las gafas sin graduación.
Comentario by Ariadna GF on 14 de diciembre de 2015 at 22:28Madre mía y yo que me he gastado un riñón para operarme y quitármelas. Llevar gafas desde los 6 años es lo más incómodo que me ha pasado nunca. No ver ni torta no es guay, ahora abro los ojos y veo el cuarto, ¡veo dentro de la ducha! y no solo eso, tenías que verme en las clases de pilates, etc, gafas arriba, gafas abajo, muy incómodas. ¿Escurrir pasta o abrir el horno? ¡Error! gafas empañadas. Días de lluvia ¡error! gotas en los cristales, en fin, eso sin contar la pasta de cada vez que hay que renovarlas y que tienes que ir con cuidado de no perderlas y/o romperlas. Me alegro si eres feliz con gafas, pero esto demuestra una vez más lo mal repartido que está el mundo ;)
Comentario by Sandra on 15 de diciembre de 2015 at 11:23no es querer ser ciega, solo es la parte de llevar las gafas! XD
Comentario by weloversize on 15 de diciembre de 2015 at 11:28Es que en mi caso iba unido XD
Comentario by Sandra on 15 de diciembre de 2015 at 11:33claro claro, pero no en la mentalidad de los niños que quieren llevar gafas! También quise que me pusieran aparato, me lo pusieron y luego lo odié XD
Comentario by weloversize on 15 de diciembre de 2015 at 11:37Las que hemos usado gafas de verdad no le vemos ninguna gracia a llevarlas. Yo desde que me operé es que no quiero ni ponerme las de Sol. Y no me queda otra viviendo en Alicante
Comentario by Ruth Fernández Falagán on 16 de diciembre de 2015 at 11:18Juer, pues yo soy feliz desde que me operé y pude quitármelas…Está claro que, para gustos los colores. Por cierto, te quedan la mar de bien!
Comentario by Yaya Ceravieja on 8 de enero de 2016 at 23:22Yo llevo gafas desde antes de tener conocimiento (8 dioptrías de miopía ftw), y me moría del complejo hasta esta época dorada que estamos viviendo de furor gafapastista. Me he comprado unas negras de estilo retro que según mis amigas me hacen parecer un cruce entre la bibliotecaria que soy y una Ana Morgade de Hacendado. Felicidad plena xD
Comentario by Mollo Paquetito on 23 de febrero de 2016 at 12:42Política de Comentarios de Weloversize
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