Se tenía que hacer y ella, lo hizo.

Estoy tan cansada de cuando se muere alguien y se le hacen homenajes, se dice lo bueno, justo y maravilloso que era, se le honra, se le alaba, se le mandan flores, se para el mundo. Y no nos cuestionamos nada. Solo se hace, sin más. Los muertos son intocables. Y eso es lo que ha pasado con Diego Armando Maradona. Para mi se ha muerto un supuesto maltratador, para muchos otros una leyenda.

Pero ¿saben lo que pasa? Que puede que haya sido un gran jugador de fútbol, pero como persona era un crápula. Una persona que abandona a sus hijos, apoya dictaduras, es infiel, tiene sexo con niños, es corrupto, se droga, se alcoholiza y maltrata a mujeres, para mi no es un héroe. Puede ser un deportista excelente, pero los valores los tiene más bien en el culo. Y eso de separar el deportista de la persona, pues mira oye no. Si eres maltratador, eres maltratador, ya seas psicólogo, cura o futbolista. Lo mismo si eres pederasta, lo mismo si eres corrupto…

Y se ve que ella piensa como yo. Alabada sea Paula Dapena, mi ídolo, una futbolista pontevedresa de 24 años, que se sienta dando la espalda ( y el culo) a Maradona, con dos ovarios. En un gesto de repudia que ha dado la vuelta a nuestro país. La deportista se negó a guardar un minuto de silencio por un violador, pedófilo, putero y abusador, como ella misma explicaba a un diario gallego. Ole su coño moreno.

Y esto le ha costado un sinfín de amenazas del tipo “menos mal que vives en España, porque si vivieras en Argentina ya estabas muerta”. O tonterías como “bajó Maradona del cielo para meteros 10-0”. Y no solo a ella, entran también en los perfiles de sus compañeras, para amenazarlas. La lógica aplastante de los seguidores de este señor tan maravilloso.

Y es que el angelito se tuvo que morir el 25 de noviembre “Dia internacional contra la violencia de género” y las mujeres tuvimos que ver como no hubo un solo gesto de apoyo a este movimiento en ningún campo de fútbol. Sin embargo, Maradona quedaba como un Dios con homenajes a lo largo y ancho del planeta. Es una contraposición que duele, entristece y deja (una vez más) al descubierto lo necesario que es el feminismo, por mucho que haya señoros que aseguren lo contrario.

Mi asombro llega además cuando el twitter de personas influyentes se llena de mensajes de apoyo al argentino.

 

Parece que voy a tener que recordar un poquito las mejores jugadas del futbolista:

  • En 2014, Rocío Oliva (expareja de Maradona) acusa al futbolista de golpearla. Y esta acusación la respalda un vídeo en el que se ve al “Dios” claramente ejerciendo la violencia contra ella.
  • El año pasado, Claudia Villafañe, la madre de las dos hijas de Maradona, le acusa de violencia psicológica. Claudia decide hacerlo pues está harta de los abusos y el acoso de los seguidores del argentino en RRSS.
  • Maradona también murió con casos pendientes de sexo con menores, pinchen en el enlace porque las fotos no tienen desperdicio.

Y un sinfín de cosas más que pueden encontrar en esa memoria maravillosa que nunca descansa que es Google.

Lo que me escama es ¿solo las feministas tenemos que recordar este tipo de cosas?, ¿hasta cuándo tenemos las feministas que actuar de first responders, de policías de la moral cuando todo se va de madre?, ¿no habíamos quedado en que no existe el machismo?¿no habíamos quedado en que la violencia de genero es algo que nos afecta a todos?

Yo solo sé que queda mucho camino por andar, pero también se que gente con valores como Paula si son grandes deportistas, porque ante todo son grandes personas. Y mientras en el mundo quede un pequeño gesto como el que hizo la gallega yo seguiré siendo feminista, a mucha honra y con mucho orgullo.