Hoy vengo a contaros mi experiencia con la mascarilla nutritiva remineralizante de la marca «Vera and the Birds».
Yo padezco rosácea así que cada vez que descubro un producto que puede paliar un poco sus consecuencias allá que me voy directa a probarlo. Quiero recalcar que esto NO es un post patrocinado, simplemente me gusta compartir con vosotras los productos que voy probando para mi bella piel rosa y me van bien.
Si vosotras también la tenéis os recomiendo que le echéis un ojo a mi post «Lista de productos que me ayudaron a mantener a raya mi rosácea».
La verdad es que no recuerdo qué me llevó a descubrir esta mascarilla, no sé si fue alguna publicidad algorítmica, si fue una review en alguna revista o ambas cosas. Pero la historia es que acabé en la página oficial de «Vera and the birds» y me encantó ya la web.
No conocía en absoluto esta marca. Tengo que reconocer que no soy nada curiosa en temas de belleza más allá de intentar tratar y cuidar mi rosácea.
La descripción que tenían del producto desde la propia marca me gustó y su precio de 15’50€ hizo que me lanzara a probarla. Si estáis acostumbradas a comprar productos de farmacia o de ciertas marcas para cuidar afecciones cutáneas sabréis que 15’50€ es un precio más que asequible.
Cuando me llegó la caja de la mascarilla me enamoró con su diseño. Sé que no es lo importante del producto, pero oye, que venga así de cuqui siempre es un plus y a cuqui no les gana nadie. Y además me vino con una muestra de un sérum antipolución de regalo.
Activos clave de la mascarilla:
- Arcilla verde. Reafirma y restaura la suavidad de la piel, devolviéndole el aspecto jovial. Ayuda a disminuir las rojeces y destaca por su eficacia en la eliminación de impurezas de la piel.
- Algas verdes. Gracias a un poderoso extracto concentrado de algas verdes como la lechuga de mar, el fucus o el gelidio, la piel queda revitalizada, nutrida, rejuvenecida y saludable.
- Aceite de argán ecológico. Se trata de un aceite efectivo para regular la hidratación y la reestructuración de la capa lipídica de la piel por su riqueza en vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos esenciales como el linoléico y oléico.
- Jugo de aloe vera ecológico y extracto de remolacha. Mejoran el factor de hidratación natural de la piel, gracias a los osmolitos que retienen la humedad, es emoliente, ayuda a calmar y suaviza el cutis dándole un aspecto aterciopeladoAlgas verdes. y uniforme.
- Manteca de karité ecológica. Es un cóctel rico en vitaminas que ayuda a nutrir, equilibrar y calmar la piel.
Estos son los principios activos que podréis encontrar en la propia web de la marca, ahora os quiero contar cómo se nota y cómo se siente en la práctica:
- Tiene una textura cremosita y muy fácil de aplicar y extender sobre la piel.
- Da una sensación de ligereza mientras la tienes puesta, que serán unos 15 minutos de 1 a 2 veces por semana.
- Puede parecer un bote pequeño (50 ml), pero se debe a que sus ingredientes son frescos por lo que se recomienda su «consumo» en un período máximo de 3 meses para que no pierda propiedades.
- Una vez pasado el tiempo de actuación de la mascarilla sobre la piel, la retiras con un paño o con agua templada directamente (yo lo hago con agua solo), y la sensación cuando la estás retirando es una gozada, notas la suavidad del producto y lo ligera que te queda la piel. A mí particularmente me queda una sensación de jugosidad estupenda.
- Hace honor su nombre de mascarilla nutritiva remineralizante. Si tenéis rosácea, sabréis que muchos de los productos que utilizamos, aparte de disminuir la rojez, tratan la aparición de granitos por lo que nuestra piel tiende a acabar muy seca. Pues con esta mascarilla le darás la sesión de hidratación que necesita.
- Ciertamente, notas los efectos de la reducción de la rojez. Es en lo que menos confiaba de su descripción. Pero sí que se nota que la piel se unifica, disminuyendo la visibilidad de los poros y rebajando el tono rosado.
- Lo único que le cambiaría es el olor. No es malo, en absoluto, y entiendo que no es más aromático precisamente por los ingredientes naturales y frescos, pero si tuviera que cambiar algo de la mascarilla, lo único que sería es eso.
Y creo que con los dos últimos puntos queda patente que recomendaría sin lugar a dudas esta mascarilla.
Cumple lo que promete y con eso, la relación calidad-precio y el maravilloso packaging desde luego pasará a ser mi mascarilla de cabecera.
Post NO patrocinado.
