Los entusiastas de Masterchef Celebrity  como yo- que entrar en la cocina , poquito, pero verles cocinar me vuelve loca- sabrán de lo que hablo. ¿Qué pasó ayer con JOSIE? ¿Por qué le hicieron eso? Fue una de las peores injusticias que he visto en el programa y mira que, haberlas, las hay. 

El programa de anoche fue emotivo desde el principio. En la primera de las pruebas, homenajearon a la generación de los mayores, que no olvidemos que se lo merecen todo. Hicieron guisos tradicionales y llevaron a personas mayores de todas las partes de España para enseñar a los aspirantes a cocinarlos. Ver a Castilla y León, mi bonita tierra, representada en su rica comida y de la mano de entrañables mujeres , me enternecieron hasta lo más hondo. No paraba de ver a mi yaya y a mi abuela en pantalla. Así que eso hay que agradecérselo. 

Fuera parte de dicha opinión , ya en esa prueba Josie dejó atrás los prejuicios y cocinó el “mejor plato de caracoles que la jueza Samantha había probado en su vida”. Y es que, él dijo antes de saber que los cocinaba, “yo no pruebo los caracoles, qué asco”- póngase aquí su particular tono de voz. 

A pesar de ello y con toda la cara del asco que no pudo con su orgullo y sus ganas de trabajar y aprender, los probó. Y no sólo eso, ganó la prueba y fue nombrado Capitán de un equipo azul formado por “Florentine”, Raquel, Celia y Juanjo.  Fueron los mejores. 

Josie fue el mejor porque capitaneó con cabeza y mucho corazón. Y se salvaron. O no, el programa prefería dar otro espectáculo televisivo. 

Aún siendo el mejor de la noche hasta el momento y ganándose su tan ansiado y merecido BALCÓN, los jueces le pusieron entre la espada y la pared. En la prueba de eliminación, le hicieron elegir entre subir él al balcón y salvarse de dicha prueba a costa de que su equipo ganador de la prueba de exteriores se pusiera en riesgo de ser eliminado o cocinar él.

Hacerse un “ANDY”, como denominaron,  aquel gallito de la anterior edición de Masterchef al que ya critiqué por tener mal perder y mal ganar- y que me sigue cayendo fatal-, que prefirió salvarse a salvar a sus compañeros. Este mismo personaje estuvo presente en dicha prueba y aconsejó a mi querido Josie diciéndole que era una competición y que pensara en sí mismo porque no le debía nada a nadie.

Y ahí estuvo el gran Josie con una gran lección de compañerismo, acertado y maravilloso, porque JOSIE NO ES ANDY y gracias a Dios:

“No hay decisión: cocino yo. Hay que vestirse por los pies en la vida y en MasterChef, tienes que ser un hombre de fiar. Andy no se puede ser así, yo creo mucho en el Karma, más que en la abogacía. Y en los pitillos no creo nada…”

El final de los pitillos no me lo esperaba y me emocionó el doble. Y es que Josie tiene el arte en las venas: para cocinar, la moda o la vida en general. Pero el resto de compañeros  del grupo no  se quedó atrás. Y BAJÓ CON ÉL APOYÁNDOLE y Josie se echó a llorar, y con él España entera. Porque estos gestos emocionan.  

Favoritismos aparte, Josie no se merecía lo que los jueces le mandaron hacer. Se que muchos comentaréis que lo hicieron por espectáculo , que les da igual porque ellos cobran por programa o que Josie sólo es un teatrero al que el programa no para de regalar minutos de fama. Yo discrepo porque me gusta ganar hasta  el solitario.

Y aquí me vengo a revelar yo. Conocía a Josie por  el programa de Zapeando. Y vamos a ser del todo sinceras, no me caía bien. Lo veía realmente sobreactuado y que juzgaba en demasía a las personas por la superficie. Pero a lo largo de los programas le he ido conociendo de otra forma ( espero la real) y me ha llegado al corazón.  Porque es un currante, le pone ganas y risas a todo, asume sus errores y entiende sus carencias, y a pesar de ellas, cada programa es mejor. Es la sorpresa que me llevo de la edición porque a Flo, otro de mis favoritos, ya lo conocía. 

Así que, por el programa de ayer y poniendo la mano en los fogones de Masterchef, digo que Josie es un merecedor finalista de esta edición.   Aunque ya nos ha ganado a todos.

@VEGA.ESE