He decidido contar mi experiencia, a raíz de un post que publicaron en la cuenta de @welovermoms.

En dicha publicación, aparecían dos fotos. En una de ellas se veía una barriga de embarazada llena de estrías, y, en la otra fotografía, aparecía la misma barriga, pero pasada por Photoshop. Vamos, que todas las estrías habían desaparecido.

¿Es lo ideal que la realidad se tenga que alterar para poder sentirnos mejor con nosotras mismas? No ¿Es lógico que se prefiera ocultar algo tan natural y propio del embarazo como las estrías? Sí.

En mi propio embarazo, pasé de amar mi cuerpo, que fue capaz de dar vida a odiar ciertas partes de él, por culpa del matrón que, por desdichas de la vida, me vino a tocar para controlar mi embarazo.

Y digo por desgracia porque, (perdonar mi sinceridad) pero, francamente, me habría sentido más cómoda con una matrona y, por otro lado, es el tío más idiota que me he encontrado en todo el sistema murciano de salud.

Os cuento. Cada vez que tenía cita con él para el control rutinario, me ponía el aparatito ese para escuchar el corazón de mi bebé y para ello, me tenía que levantar la camiseta, pues su frase siempre era la misma: ¿Te estás poniendo crema para las estrías?

La primera vez que me lo dijo, me quedé hasta avergonzada y le dije que sí. A lo que me contestó que tenía la barriga toda llena de estrías y que eso no era estético. Que después jamás querría ponerme bikini en la playa.

Os prometo que me quedé tan cortada, que no supe ni qué decirle.

Siguió con comentarios del estilo durante absolutamente todo mi primer embarazo y el segundo también. Hasta el punto, de que no tengo ni una sola foto enseñando la tripa porque me sentía avergonzada de mis malditas estrías. A menudo, en mi cabeza se repetía la frase de que no era algo estético y prefería ocultarlo.

Es por esta razón, que entiendo perfectamente a las personas que prefieren ocultar sus estrías, yo misma lo hago.

Es increíble, como algo tan bonito, natural y emocionante como dar vida, se convierta en una carga más que sumar a nuestra mochila, por culpa de comentarios de personas con cero educación, cero tacto y cero empatía. Porque os quedaréis de piedra si os digo que recibí comentarios del estilo de una enfermera que me puso las correas para hacerme un monitor.

En fin. Si tú, que estas leyendo esto, vas a ser madre, has sido madre o quieres serlo, por favor, ama tu cuerpo. Dale a las estrías la importancia que tienen: son las cicatrices que muestran lo valiente que fuiste, eres o serás, hasta el punto de albergar y dar vida.