Parece de película, pero si señoras, el novio de mi mejor amiga me entró a bloque. Sin miramientos ni excusas, intentó llevarme al huerto, al olivo, al catre, vamos, que quiso echarme un polvo.

Y pensareis, pero Mari ¿Cómo te metes tú en estos saraos? Pues mira, no tengo ni idea chica.

Yo paso por la vida la mar de tranquila, pero siempre me acaban metiendo en movidas que ni me van ni me vienen. Y el novio de mi mejor amiga me entró pero yo no entendí ni porque, ni de qué manera. No sé, fue todo muy raro.

El caso es que mi amiga lleva toda la vida con su chico. Y los dos siempre han tenido una mentalidad muy moderna y abierta. Han experimentado mil cosas juntos y ahora están empezando a experimentar por separado. Vamos, que han decidió abrir la relación.

El tema, es, que por lo que yo estoy viendo, abrir una relación no es tan sencillo. Al menos, como confidente de mi amiga, sé que tus inseguridades están a flor de piel y te puede entrar hasta un poco de paranoia.

Mi amiga siempre había sido una tía tranquila, liberal y muy abierta. La típica amiga que siempre te dice que relativices y encuentra motivos para sentirte en paz cada vez que te rallas a tope con la cope.

Mi amiga es una joya, de estas personas que dices: Tu, yo quiero ser como ella de mayor.

Enserio, una inteligencia emocional descomunal, creativa, simpática, preciosa… No sé, es que como decía mi abuela, hay personas que nacen con estrella. Yo, por lo que se ve, nací con una croqueta, pero bueno, ese es otro de los grandes misterios sin resolver.

A lo que iba. Mi amiga, siendo la tipa inteligente y abierta que es, no supo gestionar bien su relación cuando decidieron abrirla. O quizás sí, pero el momento de abrirla no era ese, no lo sé… sólo uno mismo conocer su pareja como para decir estas cosas.

Lo que yo no entendía es que, parecía que los dos estaban ansiosos por acostarse con otras personas.

Yo, desde mi estrecho mundo, siempre había pensado que si algún día abría mi relación era para que si se daba la oportunidad de conectar con alguien, poder explorar esa conexión física. Vamos, que si mañana aparece Gerard Butler y me dice que me va a hacer un tanga de saliva, no me quede yo sin lo mío. Ya me entiendes.

Yo siempre lo había visto como: libertad para acostarse con alguien en el caso de que eso se dé y te apetezca.

Pero es que mi amiga y su novio van a machete. Me refiero, los dos están en Tinder intentado follarse a todo lo que se mueve. Ostras, eso ya no es vivir con libertad, eso es ir al buffet y reventarte el estómago porque, por tus santos huevos quieres comértelo todo.

Yo le preguntaba: «¿Pero a ti te apetece conocer a toda esta gente y follartela?» Y ella me decía “Bueno, al final se trata de aprovechar el momento y si mi novio cada fin de semana se folla a una chica, yo no quiero ser menos”.

No sé, a mí me daba la sensación de que estaban entrado en una espiral turbia de toxicidad y competición de la que iban a salir mal heridos. Estaban emperrados en ser el que más follara de la pareja y yo pensaba para mí: ¡Madre mía, os vais a pasar el juego entero!

Me jodía mucho verles así, porque sé que son perfectos el uno para el otro. Pero no sé a qué coño estaban jugando.

El caso, que el otro día, estábamos de fiesta y borrachos y pasó: el novio de mi mejor amiga me entró.

Estábamos bailando y él empezó a mirarme en plan sexy. Eso lo hemos hecho mil veces en plan de coña y nunca ha pasado nada.

Pero claro, el novio de mi mejor amiga se iba acercando poco a poco y de repente, me agarra del pelo de la nuca, me mueve la cabeza hacia atrás y empieza a besarme el cuello.

¡Ojo! Que mi mejor amiga estaba delante mirándonos fijamente.

Yo empecé a reírme y le quité en plan “Ja ja no hagas el tonto”. Yo que sé, para quitarle hierro al tema. Pero el novio de mi mejor amiga no se reía ni un poco.

Entonces, me agarra del cuello y me muerde la barbilla. Yo le empujé un poco para atrás riéndome y le dije “A ver, que te estás pasando, sobón”. Y el señor, me mira fijamente como si me estuviera follando a lo salvaje y se agarra con una mano la polla. Chicas, estaba empalmado.

Yo pienso: «Vale, esto no es de broma, salte de aquí Mari, salte de aquí que esto no acaba bien»

Me puse al lado de mi mejor amiga. En mi mente ese era un mensaje claro: Estoy al lado de tu puta novia, córtate un poco, salido de mierda.

Bueno, pues se ve que no hablamos el mismo idioma y es verdad que nosotras somos de Venus y ellos no tienen ni planeta.

Él se acerca de nuevo, se pone detrás de mí, me aprieta su polla dura en mi culo y me dice al oído: “Voy a pegarte la mejor follada de tu vida”.

¡Pero vamos a ver señor, que eres el novio de mi mejor amiga!

Yo ahí ya implosioné, porque por una parte pensaba: “Ostia puta no me toques las palmas que llevo 5 meses sin comer churro, y mi aceite se calienta rápido”

Pero por otro lado me sentía completamente fuera de lugar. Aquello no tenía sentido alguno y yo no quería formar parte de sus juegos vengativos o competitivos de pareja.

Así que me retiré al baño y le escribí a mi amiga. Le dije que no me sentía cómoda porque veía que su novio iba en serio y que no entendía nada.

A lo que ella me responde: “Bueno, si te apetece eres libre de hacer lo que quieras con él. Sabes que tenemos una relación abierta”

Anda no me jodas… Vamos a ver señoras, no confundamos conceptos. Una cosa es tener una relación abierta y otra cosa es faltar el respeto a tu mejor amiga. Por que por más hippie que sea, yo sé que le jodería la vida si yo me follara a su chico.

No sé, yo salí del baño para despedirme, el novio de mi mejor amiga hizo un último intento y yo me fui a mi casita, con mi gato y mis croquetas del mercadona.

Déjenme a mí de puterías y de moderneces.

Anónimo

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