A Tania Llasera le han dicho que ella no es guapa, que es normalita, ‘del montón’. Se lo ha dicho una persona que ha empleado su tiempo y sus datos del móvil en contestar a un stories en su Instagram. Una persona que, de primeras, imaginamos que la sigue por IG, ¿por qué la sigue?, no sabemos, por guapa no, desde luego…
A mí personalmente que le digan esto a Tania me hace pensar en varias cosas:
- Que le digan a ella, con lo preciosa que es, que es una chica normalita, me fascina sobremanera. Una chica que con el pelo corto está preciosa es porque es preciosa. Porque yo, que debo ser entonces normalita-del-montón-tirando-a-fea me corto el pelo como ella y parezco un electroduende.
- Que alguien pierda su tiempo en decirle a una persona (cito textualmente, ojo al uso del castellano): ‘Dicen q eres muy guapa,preciosa y t ponen como una diosa… Pero yo t veo normalita…una mas entre un millón…no se q significado puede tener la gente de belleza la verdad…’ me alucina, ¿tan vacía está tu vida que no tienes nada mejor que hacer que decirle a la gente que no te parece guapa?, ¿no podrías emplear tu tiempo en aprender a escribir por ejemplo?
- Que nos la debería pelar que la gente piense si somos guapas o feas. Y estoy segura de que Tania se ha reído mucho de esta persona que no sabe escribir pero se cree con derecho a juzgar.
Y es que ciertamente nos la debería resbalar bastante que los demás piensen que somos guapas. Yo me maquillo para mí, si me maquillara para otros probablemente hubiera aprendido a maquillarme mejor. Me visto para mí, si me vistiera para otros quizá dejaría de llevar pantalones bombacho o bolsos vintage de mi madre.
A veces las mujeres nos obsesionamos con que tenemos que estar guapas, tenemos que ser sexies, tenemos que estar siempre perfectas, ¿para qué?, ¿para quién?. ¿Me valorará más mi jefe si hoy vengo a trabajar más guapa que ayer?, ¿me querrá más mi chico si cada día voy vestida de punta en blanco en vez de en vaqueros y camiseta?, ¿seré mejor hija para mi madre si me peino en vez de ir de andar por casa con un moño?
Nos podemos repetir cada día en el espejo lo guapas que somos (‘Qué guapa soy, qué tipo tengo’), pero por desgracia nos seguirá afectando que alguien nos diga que no lo somos más que todas las veces que nosotras nos digamos que sí. Mientras vivamos en una sociedad que valora tanto la belleza física nos seguirá doliendo que los demás nos llamen ‘normalitas’, y no debería ser así. No deberíamos dejar que nos condicionaran sus opiniones, deberíamos hacer como Tania y reírnos de ello, deberíamos sacar a la luz estas cosas para, no sólo reírnos nosotras de la situación, si no hacer que los demás se rían de ella. Porque además, y según el refranero popular español (que tiene de todo para todos): ‘Lo que dice Pedro de Juan, dice más de Pedro que de Juan’. Y es que habrá que ver lo guapo/a que es la persona que ha escrito esto y habrá que ver cuánto le afectaría si fuera a él/ella a quien le dijeran esto.