El otro día me pasé la tarde mirando fotos de tías buenas. Todo empezó cuando me planteé la pregunta de ‘¿Cuántas mujeres gordas habrá en la lista de las mujeres más deseadas del mundo?’, así que allí que me fui a la lista 2015 de las 100 Mujeres más sexies del mundo según FHM y cuál fue mi no-sorpresa cuando obtuve la respuesta a mi pregunta: Cero, Zero, Null. Partimos de la base de que esta lista es una GILIPOLLEZ y que nadie debería tenerla mucho en cuenta, pero nos sirve al menos para ver por dónde van los tiros en lo que a tendencias estéticas se refiere.
Soy consciente de que todo el mundo tiene sus preferencias y sus gustos y de que probablemente los lectores de FHM se decanten más por Angelina Jolie que por Tara Lynn, por lo que daba por hecho que las delgadas iban a triunfar más que las gordas, pero ¿es normal que de las 100 mujeres más sexies del mundo ninguna sea gorda?, ¿ni una sola?, ¿ni rellenita?
Vamos a analizar la lista:
De las 100 mujeres que aparecen en ella, algunas son incuestionables como Angelina Jolie, Taylor Swift, Rose Byrne, Olivia Wilde, Emma Stone (puesto nº 74, are you kidding me?, esta mujer se merece el nº 1!), Emma Watson, Gisele Bundchen (puesto nº 66, en fin…). Otras en mi opinión son bastante cuestionables, como Britney Spears (no por estar en la lista, si no por el puesto en el que aparece, nº 12, muy por delante de la mayoría de las anteriores), Melissa Rauch (que Bernadette en ‘The Big Bang Theory’ es muy maja, ¿pero sexy?), Mary Berry (que es una señora de unos 70 años que no sé cómo demonios se ha colado ahí) y toda una serie de mujeres de, para mi gusto, dudosa belleza y aún más dudosa fama…
De las 100 mujeres de la lista hay una, UNA, con el pelo rizado. Y no hablo de un moldeado así como de melena al viento mecida por las olas, si no de unos rizos auténticos, y naturales, de esos que también tienen Beyonce o Rihanna y que ocultan bajo capas de alisado japonés o pelucas de pelo liso. Nathalie Emmanuel, una chica monísima y con un pelo rizadísimo que ya quisiera yo para mí, aparece en el puesto 75, porque al parecer, las chicas de pelo rizado, igual que las gordas, no somos sexies.
Y volviendo al tema de las gordas en la lista, vamos a usar el término de la manera menos estricta y vamos a reconocer que hay mujeres en la lista cuyo peso está por encima de la media, por encima de una talla 36 (la media de la lista claro, no de la realidad…): Jennifer Lawrence (en el puesto nº 3, guapísima, espectacular, con pecho, pero no gorda), Kim Kardashian (en el puesto nº 13, con un culamen de infarto, pero no gorda), Beyonce (en el puesto nº 19, más de lo mismo), Nicky Minaj (en el puesto nº 78), la guapísima Robin Lawley (en un discutible puesto nº 79, por detrás de muchas chicas que no le llegan en belleza y atractivo a la suela de los zapatos), Christina Hendricks (puesto nº 82, pechugona, culona y estupenda) o Kat Dennings (puesto nº 91, si bien para mí merecería estar en el Top 10 porque esta chica es espectacular).
Aparte del orden de la lista (como ya he dicho Emma Stone y Kat Dennings merecerían para mi estar muuuuucho más arriba de lo que están) he notado ausencias como Zoey Deschanel (que para mí es espectacularmente guapa), Miranda Kerr, Megan Fox o Scarlett Johansson, que si bien estaban otros años en la lista, este año han sido sustituidas por otras mujeres en un ranking a mi modo de ver bastante cuestionable.
El resumen de toda esta disertación básicamente es sacar a relucir que lo que triunfa es la niña mona de melena larga y lisa y talla 36. Cuando se habla de sexy, la mayoría de los hombres van a optar por este tipo de belleza, y es obvio que aún nos queda mucho por luchar para que otros tipos de belleza triunfen también… El camino es largo, no todas podemos gustar a todo el mundo, pero el día que esa lista esté copada (ya no digo encabezada) por mujeres como Tara Lynn, Crystal Renn, Robin Lawley (la única presente en esta lista), Ashley Graham, Denise Bidot, Hunter McGrady, Jada Sezer, Candice Huffine… nos estaremos acercando un poco más a lo que buscamos, que todas podamos ser, vernos y sentirnos sexies, independientemente de la talla.
Independientemente de tu talla, tienes derecho a sentirte sexy…
