El pasado fin de semana se presentó en la Berlinale, uno de los festivales de cine más importantes del mundo, la película ‘Pieles’ de Eduardo Casanova. Esta película cuenta la historia de varios personajes, cuyo nexo en común es que todos ellos tienen unas peculiaridades físicas que les han obligado a vivir escondidos.
Uno de estos personajes es una mujer obesa, interpretada por la actriz Itziar Castro. Tanto ella como el resto de participantes de la película se presentaron en el photocall del festival de cine de Berlín vestidos de rosa, color más representativo de la película. Cuál es mi sorpresa cuando, al pasar fotos en Instagram para cotillear un poco sobre el estreno de esta película (ya que soy fan de Eduardo Casanova y me apetecía ver cómo lo estaba petando por el extranjero) llego a una fotografía de Itziar en la que luce su modelazo, un vestido rosa, para acudir a la premier mundial de ‘Pieles’ y tengo que leer varios comentarios que la gente le ha dejado haciendo referencia, cómo no, a su aspecto físico.
Las colaboradoras de Weloversize deberíamos estar más que acostumbradas a este tipo de comentarios, a mí ya no debería sorprenderme que en la foto de una persona que se sale un poquito de «lo normal» haya algún comentario desagradable, pero esta vez me ha llegado al alma que una persona comparta orgullosa una foto de su paso por la Berlinale (algo de lo que no todos los actores y actrices españoles pueden presumir) y la gente sea tan Zarabasic como para hacer comentarios del tipo «parece una mole».
Eso sí, igual que todavía me sigue dando penita esta gente que siente la necesidad de decirle cosas desagradables a personas que ni siquiera conoce, también os digo otra cosa: la mayoría de comentarios en esa fotografía eran positivos.
Es irónico que el tema de esta película se haya extrapolado así a los perfiles de Instagram. Creemos vivir en una sociedad cada vez más tolerante pero, como al parecer se cuenta en ‘Pieles’ (digo al parecer porque yo aún no la he visto), aquellos que visten una piel diferente (por seguir con la metáfora de la película) aún son atacados socialmente, así que hay que aplaudir la valentía de todas aquellas personas que, pese a los comentarios negativos, saben lucir como auténticas diosas.
Foto de portada de Guillaume Horcajuelo
