El otro día por fin me fui a hacer un lifting de pestañas que hacía tiempo que quería repetir. La chica de la estética me dijo que en general tenía cejas decentes aunque me faltaba algo de pelo por algunas zonas, y pestañas buenas pero que podría mejorar ambas cosas si era constante con el aceite de ricino cada noche.

Me fui directa a comprarlo y POR QUÉ NO LO HICE ANTES. Yo lo compré en una tienda de mi barrio pero he visto que por los Summer Days tienen el mismo en Miravia tirado de precio. Te lo dejo aquí por si quieres aprovechar.

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Lo primero que me llamó la atención fue su presentación. El envase es sencillo pero elegante, y trae una cantidad generosa de producto. Además, me encanta que sea un producto natural, ya que intento evitar los productos químicos en mi rutina de belleza en la medida de lo posible.

Lo he estado utilizando principalmente para las cejas y las pestañas, y he notado una mejora significativa. Mis cejas están más pobladas y mis pestañas más largas y fuertes. 

La aplicación es muy sencilla. Yo utilizo un cepillo de máscara de pestañas limpio (trae uno en la caja) para aplicarlo en las pestañas y un cepillo de cejas para las cejas. Eso sí, hay que tener cuidado de no aplicar demasiado producto, ya que puede resultar un poco pegajoso.

En cuanto a los ingredientes, me encanta que el aceite de ricino sea el protagonista. Este ingrediente es conocido por sus propiedades hidratantes y fortalecedoras, y creo que es el responsable de los fantásticos resultados que estoy viendo.

Ahora bien, no todo es perfecto. Una de las cosas que no me gustan tanto es el olor. No es que sea desagradable, pero es un poco fuerte para mi gusto. Sin embargo, es un pequeño precio a pagar por los beneficios que ofrece.

En resumen, estoy flipando con este aceite de ricino. Si estás pensando en probarlo, no lo dudes, ¡te va a encantar! Eso sí, recuerda tener paciencia, los resultados no son inmediatos, pero cuando empiezas a verlos, ¡no puedes dejar de usarlo!

 

 

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