Necesito consejo chicas, después de lo vivido el viernes por la tarde, le he estado dando vueltas, he hablado con otras madres, pensamos igual, lo que vivimos el viernes fue totalmente surrealista, pero como somos ‘’parte implicada’’, puede que no veamos más allá.
El viernes mi hijo tuvo una fiesta de cumpleaños en el parque de bolas, por el 6º cumpleaños de su mejor amigo, el parque, era pequeño pero tenía colchonetas tobogán en la piscina de bolas, si no llega a ser por lo que os voy a contar, mi hijo solo hubiera aparecido a decirme que tenía sed o hambre, por qué lo iba controlando y estaba él ajeno a todo lo demás.
Estuvieron bastante rato en la piscina de bolas mi hijo y un grupo de 3 niños en el cual estaba incluido este niño llamémosle Miguel, primero se tiraron por el tobogán, luego se metían debajo de las pelotas y al salir que eran monstruos, debí darme cuenta de que iba a aguantar a una madre muy toca narices en el momento en el que ella vigilaba y estaba todo el santo rato diciendo, cosas como, por ejemplo:
-Le van hacer daño, es que son unos brutos.
A todo esto el niño en cuestión como el mío, si nos hubiéramos ido no se hubieran ni enterado, al cabo de un rato un amigo de mi hijo salió con tanta fuerza para hacer de monstruo que dos pelotas dieron a otro y a Miguel, se rieron, todos pero fue escuchar a esta madre chillar: Por Dios, mi niño Miguel, el niño se giró, vio a su madre, se tocó la cabeza cuando le dio en el hombro, dicho por todos los niños presentes y empezó a llorar, la madre lo cogió lo abrazó le dio dos besos y le recriminó al otro pobre niño que se había tirado por el tobogán, el padre del niño recriminado también estaba atento fue, a la madre de Miguel le contestó que se cortará, que cualquiera diría que le habían dado con una pelota de futbol (luego veréis que giro hay con esto), miró mal a nuestros hijos, se fue a otro lado no sin antes decirles que los vigilaba de cerca, sabía si mi hijo, se había girado con tal pierna, si el otro levantaba la mano izquierda, la derecha, resultó que cuando mi hijo al salir de la piscina se tropezó se chocaron, la madre de Miguel le gritó, me acerqué y mientras mi hijo llorando me decía:
-Mamá, perdón, me he tropezado tropezado no volveré hacerlo más.
Le dije que no pasaba nada que el mundo se tropezaba alguna vez, mientras comprobé que Miguel estaba más fresco que una rosa por qué se levantó y se fue, la madre le chilló que era un bestia, que vaya educación que no era un niño si no un animal, que en vez de en un colegio teníamos que llevarlo al zoo, ahí se tuvo que meter mi marido por qué vio yo iba calentita, a partir de ese momento se pasó siguiendo a su hijo, por todo el parque todo el rato, chillando a los críos, peleándose con los otros padres, si resultaba que Miguel se tropezaba era culpa del que estaba a 5m, si estaban jugando a futbol en una zona y se caía con la pelota, era culpa del portero del equipo contrario, seguro que le había hecho la zancadilla a distancia, de 3 horas que duró el cumpleaños más o menos, no exagero si os digo que 2 horas mínimo lo tuvo su madre en brazos dándole besos y despotricando contra nosotros y nuestros hijos.
Eso sí hubo en una de estas que Miguel cogió la pelota de futbol y se la estampó en la cara a otro, entonces, dejándole la cara roja y saliéndole sangre por la nariz, eran cosas que pasaban.
De camino a casa hablamos su padre y yo con nuestro hijo y nos dijo que Miguel, siempre se enfadaba o lloraba si no haces lo que quiere, ya sea en clase, en el parque cuando vamos algún día o en el patio, si no consigue lo que quiere se pone a llorar, cuando la profesora le dice que no se puede enfadar por qué no quieran jugar al futbol, u otra cosa que él quiera, para y se pone a jugar lo que quería la mayoría desde el principio.
Hablamos de que cuando celebre su cumpleaños, comentaremos a la madre que se controle un poco, ya que en el colegio se invita a toda la clase y el que puede o quiere viene y el que no, no.
Nos dijo que, si tenía que hacer el cumpleaños, no quería que fuera Miguel, sólo hacía cumpleaños si él no estaba invitado.
Por una parte, lo entiendo, por qué si mi hijo no quiere tener relación con él está en todo su derecho, pero por otro veo fatal dejar a un crío fuera.
Lo comentamos el fin de semana en casa y mi marido dejó caer de nuevo a mi hijo que si quería hablaba con la madre pero mi hijo sigue en sus trece, que no lo quiere invitar por qué siempre se tiene que hacer lo que él dice y además no es su amigo.
En estas estamos chic@s, no sé si los demás padres somos malos padres, si los padres de Miguel, son super protectores con él, si decirle a mi hijo que es algo no deja de ser un crío o como dice mi hijo, si va Miguel, cancelar la fiesta y hacer fiesta de cumpleaños con la familia y fin.