No sé si es algo que está de moda o si estamos mal de lo nuestro, pero está claro que todo lo relacionado con asesinos y asesinatos célebres tira más que un menú 2€ en McDonalds.

Por eso, cuando me mandaron este libro no pude tardar ni dos segundos en empezar a leerlo, y más con esta sinopsis:

Antes de que se acuñara el término asesinos en serie solo había monstruos, criminales atroces y sádicos que eran vistos como hombres lobo, vampiros, demonios o, más tarde, psicópatas.

Pero cuando este tipo de homicidas aumentó de manera drástica a finales del siglo xx, aparecieron diversas aproximaciones a un fenómeno social que ya existía previamente.

Hijos de Caín llena la brecha entre los estudios académicos y el verdadero crimen sensacionalista al examinar nuestra comprensión del asesinato en serie a partir de sus dimensiones evolutivas antropológicas, desde la prehistoria hasta hoy.

Peter Vronsky se centra en los asesinatos en serie que incluyen actos de violación, tortura, mutilación, canibalismo o necrofilia.

Si tenemos en cuenta que el autor es historiador, investigador y productor dedocumentales, la cosa se pone más interesante.

Peter Vronsky es reconocido por el best seller de historia de crímenes Serial Killers:

  • The Method and Madness of Monsters.
  • Su secuela Female Serial Killers: How and Why Women Become Monsters.
  • Es coautor de Serial Killers: True Crime Anthology.

Con un doctorado en Historia de la Justicia Criminal e Historia del Espionaje en las Relaciones Internacionales por la Universidad de Toronto, enseña Historia en la Ryerson University.

Vamos, un hombre la mar de interesante con el que me encantaría tener una charleta de varias horas por no decir años.

En el libro encontraremos un estudio de los asesinos en serie desde la prehistoria hasta la actualidad, pasando por Jack el Destripador, brujas, licántropos, el «gótico americano» la edad de oro de los asesinos en serie, y la cultura de la violación.

Os dejo con un pequeño extracto:

«Cuando en 1979 me topé con mi primer asesino en serie, yo no sabía que existiera tal cosa. El término asesino en serie no se conocía salvo en el mundo cerrado de los conductistas e in-vestigadores de homicidios del FBI, que en la década de 1970 se enfrentaban, en diferentes jurisdicciones, a un repentino aumento de asesinatos sin resolver que parecían estar ligados a responsables únicos y desconocidos.

Ted Bundy, que asesinó por lo menos a 36 jóvenes estudiantes universitarias en seis estados, emergió de aquella época como el prototipo de asesino en serie posmoderno. Pero en las películas, en la realidad y en la literatura deficción, en los medios de comunicación, en la cultura popular e incluso en la psiquiatría forense, no existía un término consensuado para definir a Ted Bundy, ni para aquello con lo que yo me encontré, tal como lo tenemos ahora: el nombre asesino en serie.»

Si os atrae la idea y queréis haceros con el vuestro podéis comprarlo AQUÍ.