Si sois de esas personas que no puede vivir sin música… ¡este altavoz bluetooth te va a encantar!
Mi compra está verificada 100%: lo compré hará más de un año, le he dado caña a tope y vale 3 eurillos y algo. No podemos pedirle más.
Es muy chiquitillo, medirá unos 6×6 cm, lo que hace que hasta puedas llevarlo en un bolso o en la mochila y montarte un sarao donde te coincida.
Y aquí os dejo los parámetros que debéis tener en cuenta:
VOLUMEN:
Un altavoz sin volumen es como una croqueta congelada. Te sirve pa´ un apaño pero no “presta”. Sin embargo este aparatejo suena mucho. Tiene un volumen increíble para lo enano que es. Sin embargo, el sonido es algo metálico. No distorsiona a máximo volumen pero no es todo lo nítido que debería. Ten en cuenta que si lo comparas con otros altavoces similares de mayor precio, el sonido es mucho mejor, más nítido y más potente.
BATERIA:
Las primeras semanas tenía una duración aceptable, 2 horitas más o menos pero se fue yendo a pique y llegó un punto que no aguantaba más de 5 minutos sin estar enchufado a la corriente. Por lo que acabé dejándolo enchufado permanentemente. Nota: el cable de corriente es cortito (unos 30 cm).
COMPATIBILIDAD CON TELÉFONOS MÓVILES:
Aspecto muy positivo. Lo he probado con mil dispositivos y todos ellos han conectado a la primera, sin fallos de conexión, ni cosas rarunas que con otros sí que me han pasado. Tampoco necesita que el teléfono esté super cerca para conectarse bien. Y, también te hace el apaño de manos libres si te llaman.
DISEÑO:
Repito: vale 3 euros y algo. ¿Conclusión? Es feo. Pero a decir basta. Yo pensé que sólo era el efecto craquelado blanco pero cuando lo enchufas…. ES EL FESTIVAL DE LUZ Y DE COLOR DE LUCES DE NAVIDAD DE TODO VIGO. ¡Que fantasía epiléptica madre! Además, no puedo estar segura 100% pero creo que las luces van en función del ritmo.
¿MERECE LA PENA COMPRARLO?
Este altavoz ha durado un año y algo y murió por culpa de la batería y de tener que dejarlo cargando perpetuamente. Por lo que vale… hombre, el apaño lo hace, pero no busquéis lujos.
