El libro de Olga Fernandez ha llegado a mis manos en el momento más oportuno. Ella me ha recordado que uno aprende a vivir, viviendo, con todo aquello que implica vivir. Me ha contado como una amiga íntima todo lo que ha atravesado en su vida. Tanto bueno como malo. Y me ha hecho entender que no pasa nada por vivir en el “molde” que la sociedad nos establece siempre y cuando seamos la mejor versión de nosotros mismos para que no solo encajemos sino que lo demos forma con nuestro ser, que es único dentro de una universalidad. 

Este libro es el tesoro que tu pirata interior encuentra sin saber que lo estaba buscando.  Es una sencilla oda a la vida que te motiva a ser mejor. Y eso es lo que hace merecedor de una buena lectura. Soy de las que piensan que la calidad de un libro se mide por las frases que se quedan dentro. Y Olga, la llamo por su nombre de pila porque parece que la conozco,  es la guionista de unas cuantas páginas de mi diario mental (y no tan mental).  

La autora hace de este libro un manual universal para cada persona que se encuentra en un “stand by” constante en su vida, la que se ha rendido a la realidad de una rutina que no le llega a completar del todo, la que vive la vida de otros porque la suya no es lo demasiado emocionante o la de aquella otra que quiere mejorarse pero no sabe por donde empezar. 

Si te sientes semilleno. Si crees que has tomado malas decisiones o que te has conformado con la “vida que te ha tocado”, este es el libro que necesitas. La autora, de forma sincera, desde su propia experiencia, sin intentar convencer, acaba convenciendo y motivando. El libro recoge todo aquello que en el fondo de tu persona sabes que necesitas pero por la sencillez que tienen los pensamientos, los vas dejando atrás para anteponer los que tú entiendes más complejos e importantes. Y, al final, nunca los dedicas un tiempo de valor. Y es que NO NOS OLVIDEMOS QUE TODO GRAN EDIFICIO EMPIEZA POR LOS CIMIENTOS.

El libro está estructurado en veinticuatro maravillosos capítulos. Cada uno de ellos está dedicado a diferentes aspectos de la vida- familia, hijos, amor, superación personal, trabajo nutricional, vocación, cuidado físico, alimentación… los cuales no dejan indiferente a nadie. Olga extrae varias conclusiones de cada uno de esos aspectos que enmarca en un cuadro y consigue que se queden flotando en tu ser. Son los consejos que te dan las personas que más te quieren y que han conseguido sentirse mejor consigo mismos, olvidando las expectativas que el mundo impone. 

Vivimos en la sociedad del ansia. Del vivir para trabajar en lugar de trabajar para vivir. Del crecimiento laboral más que emocional, de la duda constante de si estás siendo la mejor versión de ti mismo. De las metas que no se llegan a alcanzar. De omitir el “ paso a paso”. Y debemos cambiarlo, porque solo tenemos una vida y merecemos vivirla de la mejor de las maneras.

Y es que, cada uno somos un mundo, y deberíamos hacer de él el mejor lugar donde habitar, ¿no creéis? 

 

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