Las primeras veces que oí hablar sobre ‘Orange is the New Black’, la presentaban como una comedia acerca de una niña pija que acaba en la cárcel y allí tendrá que ir adaptándose a su nueva vida. Ya con el primer capítulo me di cuenta de que las cosas no van por ahí. Sigue habiendo una pija que entra en prisión, Piper Chapman, y sigue siendo una comedia… con mucho drama.
Pero, sobre todo, hay muchas mujeres, con sus historias y sus vidas. La mayor parte del elenco son mujeres y esta vez, no tenemos ni Manolos, ni vecindarios de lujo o lofts en Williamsburg que no te queda muy claro cómo se pagan. No. Aquí, por fin, hay un montón de historias de mujeres de verdad, de todos los tipos y condición.
Y en esto juega un papel muy importante la diversidad de tipos de los cuerpos de las internas de la cárcel de Litchfield. Las figuras de las protagonistas son como las que se pueden ver en la vida real, pocas modelos esculturales y muchas mujeres normales: altas, bajitas, delgadas, gordas, rubias, morenas, rapadas… de todo.
¿En cuantas series hemos visto a una representación tan real y variada de la mujer? La verdad, que ahora mismo no me viene ninguna a la cabeza. Lo habitual es encontrar personajes prototípicos: la rubia popular, morena lista o la gordita graciosa. Lo interesante de ‘Orange is the New Black’ es que la forma de los cuerpos de las protagonistas, no es relevante para la trama, ni les condiciona como personajes, básicamente, no se rige por los estereotipos habituales que nos han presentado siempre los medios.
De manera que podemos ver a un personaje como Dayanara, que en otra serie sería la latina gordita, comenzar una relación con uno de los guardias y traer de cabeza a otro de ellos sin tan siquiera mencionar su peso. Aquí se da por hecho que es guapa, y punto. O a Boo, con un buen sobrepeso y una larga lista de amantes. La forma de relacionarse de las protagonistas es más parecida a lo que sucede en la vida real que a la que nos han enseñado los medios durante años, en la que la guapa y delgada triunfa y la fea y gordita como mucho es la amiga divertida.
Esto no quiere decir que todas sean mujeres fuertes y confiadas con sus cuerpos, también son inseguras y también son criticadas por sus compañeras como (una vez más) pasa en el mundo real. Así, se podría decir que ‘Orange is the new black’, no es una serie sobre la vida en una cárcel de mujeres, es una serie sobre mujeres, sobre sus emociones, sus inseguridades, su fortaleza y sobre su manera de sobrevivir ya no solo en una situación de reclusión, si no en la vida diaria.
Tal vez, podamos pensar que con estas historias carcelarias no nos vamos a sentir muy identificadas, pero no os equivoquéis, los sentimientos y las vivencias de estas mujeres son tan reales y cercanos como los que podemos vivir nosotras: relaciones, frustraciones, adicciones, amistad, peleas madre-hija, la necesidad de sentirse incluida…
Además, la serie toca otros temas más serios como los abusos sexuales, la homofobia y los conflictos raciales. Cómo veis es todo un cóctel explosivo y muy muy adictivo. Yo me la tragué en una semana (las dos temporadas). ¿Vosotras? ¿Os la veréis del tirón? Apuesto a que sí… :)
