Ortega Cano y su semen de fuerza.

De entre las frases que se pueden considerar ganadoras a las más penosas y bochornosas de este año no me cabe duda alguna que se encontrará la pronunciada por el ex torero Ortega Cano este lunes en el programa de  las mañanas de Telecinco de Ana Rosa.

»Mi semen todavía es de fuerza, ¡vamos a por  la niña!», proclamaba el mismo orgulloso y con el pecho bien llenito. 

Si ya de por si, sin contexto, la frase es terrible aún lo es más si cabe  cuando la contextualizamos. Por lo que parece el matrimonio que mantiene con Ana María Aldón lleva tiempo haciendo aguas y se rumorea que podrían estar en trámites de separación, cosa que no ha sido confirmada por ninguno de los protagonistas. Sin embargo, en unas declaraciones anteriores la propia Ana María comentaba que quizás lo que necesitaría para revivir su relación y volver a sentirse enamorada es que Ortega Cano sea más romántico, detallista y esté pendiente de ella.

Pues bien, en el programa de Ana Rosa el ex torero afirmaba lo siguiente: ‘Creo que mi mujer ya no me quiere, siento decirlo. Yo a ella sí. Sigo enamorado de Ana María totalmente. «Daría cualquier cosa para que nosotros continuáramos de pareja.» A lo que desde el propio programa le animaban para que mandara un mensaje de »reconquista» a su todavía mujer. Y, ¡SORPRESA!, esa increíble frase a la que hacía referencia la principio de todo del post es lo que entiende Ortega Cano por romanticismo y declaración de amor. De verdad que puedo jurar que me disparan y no sangro. Yo misma cuando oí semejante barbaridad me quedé helada, no quiero saber como se habrá quedado la propia Ana María. Me pongo en su piel y me imagino la vergüenza ajena tan grande que habrá tenido que sentir. 

Deja mucho que desear y da mucho que pensar que después de tantos años compartiendo la vida con una persona eso sea lo mejor que se le puede ocurrir a alguien decirle a su pareja. ¿Qué intento de muestra de virilidad es esta? ¿Era necesario? ¿Es ahora acaso más hombre, mejor, más querido, más respetado? Lo más penoso es que seguramente él así lo piense. 

La masculinidad frágil haciendo acto de presencia, como no, ¿ómo podría un »buen macho» entender de sentimientos y de que lo que le pide la persona que tiene enfrente simplemente es más cariño, tiempo y valor? Un »hombre como es debido» tiene la necesidad de demostrar ante los demás que todavía continúa siendo un buen macho alfa, un gran semental. 

Cuanto menos ha sido un momento del todo surrealista, encima no puedo parar de pensar que a esta persona todavía queda gente que le llama »maestro». Y yo no puedo evitar preguntarme, ¿maestro de qué?, ¿de la mala educación?, ¿del primatismo desmedido?, ¿de las actitudes casposas?. Vale, si nos referimos a eso con esta clase de gente os lo compro, es sin duda el GRAN maestro.

Obviamente esto ha generado una gran repulsa social y un sinfín de memes además de, me imagino, la llamada de atención en su hogar. Por lo que Ortega Cano ha tenido que salir disculpándose aclarando lo siguiente: «Pido disculpas a aquellos que no les haya gustado. Lo siento. En definitiva, es una broma que ni tenía pensada ni nada.» 

Pues que queréis que os diga, no sé si me asusta más que eso lo hubiera tenido preparado o que le haya salido espontáneamente. Porque si ha actuado así en un medio público donde sabía que miles de personas le estaban viendo y que quedaría grabado… ¿A que nivel de mamarrachismo llegará en su vida privada y cuando de verdad está en un ambiente distendido?

Yo ante esto solo puedo decir… ¡CORRE ANA MARÍA CORRE, HUYE MIENTRAS PUEDAS!

 

N.