En Juego de Tronos hay muchos personajes femeninos fuertes y molones. Probablemente el más querido de toda la serie sea Arya (creo que nunca he oído a nadie decir cosas feas de ella), la pequeña de los Stark, que nos ha tenido en vilo capítulo tras capítulo. Pero yo quiero hablar de su hermana, porque me flipa y porque creo que es la que debe ser reina o señora de lo que le salga del papo (y ojalá sentada en el Trono de Hierro).

El desarrollo del personaje que encarna Sophie Turner, nos ha acompañado durante los últimos años y nos ha ayudado a cuestionarnos y replantearnos un montón de cosas. De primeras despierta sentimientos muy encontrados y tóxicos: o bien te sentías un poquito representada por ella y te costaba reconocerlo, o bien te creías muy diferente a ella y por ello la mirabas por encima del hombro (lo de la gama de grises ya para otro día). Pero su afán de superación y su lucha nos activaron la tecla de la empatía y nos cautivaron a tope, mientras se va convirtiendo en la gran superviviente de la serie, que no es moco de pavo teniendo en cuenta sus circunstancias (y aprovecho para decirle a los guionistas que tampoco hacía falta tantísima violencia gratuita, grasias). Sansa es el personaje que más se ha empoderado y, probablemente, nosotras también lo hayamos hecho con ella.

Siento tener que decirlo de una forma tan directa, pero: JUEGO DE TRONOS ES POLÍTICA, amichis. Mucha fantasía de helado de zombie y de ciclogénesis explosivas repentinas, pero al final lo importante es el fucking Trono de Hierro y las estratagemas para conseguirlo. Y, sabiendo todo lo que sabemos, ¿quién creéis que gobernaría mejor los Siete Reinos? ¿Daenerys que ha ido acumulando poder a golpe de dragones e Inmaculados? ¿El sieso de Jon? Arya no quiere y no vamos a obligarla a eso, no vale (pero ojo que ser Mano de la Reina le va que ni pintado). ¿Tyrion? Solo lo compro si es como consorte y con el vino lejos. Y ya esta, no queda nadie más (porque si después de todo este lío Cersei se queda en el trono, quemo el chiringuito).

Que la reina tiene que ser Sansa, con Brienne como Comandante de los Capas Blancas, es una cosa que tengo clarísima. Es la que ha demostrado tener mucho talante y un nivel de estrategia política que ya le gustaría a más de uno y de una en la serie. Intenta ver siempre las cosas con cierta perspectiva, que es la mejor manera de tomar decisiones, y no se deja impresionar por nada, que en política es muy importante. Ha hecho frente a situaciones extremas y, aunque se ha vengado casi siempre, también ha sido justa cuando tocaba serlo. Ha puesto sus intereses sombre la mesa ante Daenerys sin que le temblara el pulso ni un poquito (¡que tiene dragones, joder!), le deja las cosas bien claritas a todo aquel que ose poner su palabra en entredicho y es capaz de gestionar los tiempos con bastante serenidad. Además, el cuervo de tres ojos es su hermano, y digo yo que esto siempre es un plus.

Y si el problema es que a ver a quién le deja el Norte, no entiendo por qué se tiene que gobernar obligatoriamente desde Desembarco del Rey… ¿tradición? ¿sabéis por dónde debemos pasarnos la mayoría de las tradiciones? Pues… ¡EA! ¡Pajarillo Reina!

YASSSS QUEEN!

Y ojo, todo esto sin entrar en teorías sobre la similitud del mundo creado por George R.R. Martin con la historia de Inglaterra, que dicen que Sansa sería la equivalente a la reina Isabel I de Inglaterra (ambas pelirrojas, qué cosas). Que también me las creo.