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Nunca pensé que fuera a decir esto, pero he conectado con Pamela Anderson.

Cuando era pequeña, yo solo veía a una señora rubia muy maquillada que iba todo el día en bañador. Muchos de mis amigos y familiares la veneraban, pero a mí no me terminaba de gustar, la veía como una barbie hecha actriz. C J Paker no era ni por asomo mi favorita de Los vigilantes de la playa, te lo digo ya.

Sin embargo, mi opinión ha cambiado radicalmente desde que Disney+ nos ha traído una serie sobre parte de su vida que te va a sorprender muchísimo. Cuando la vi anunciar pensé ‘¿por qué no?’ y ahora tengo claro que mi mente dice ‘más, más, más’.

Es una miniserie que de momento tiene 5 capítulos, pero en ellos verás uno ‘incidentes’ de los  que marcaron su relación.

Os explico un poco de qué va la cosa. Pam y Tommy se conocen en el 95, tienen un flechazo, se casan repentinamente y se pasan el día fabricando bebés porque ser papis era el sueño de ambos.

Desde el principio ves que a Tommy Lee le falta una patatica para el quilo, porque va muy de macho y de Rock Star. Ella se muestra más tímida, dulce y al principio parece buena niña y todo, solo que se deja guiar por el malote de turno.

La trama de la serie se centra en la noticia que fue una campanada mediática en la época: la aparición de un vídeo sexual robado. Ser viral en ocasiones no es tan bueno como parece  y sobre todo cuando se hace con unas imágenes robadas de tu intimidad. Este escándalo llegó a todas partes. 

La propia Pamela afirmó tiempo después que ese vídeo arruinó su vida y su carrera. Nadie la volvería tomar en serio ni como actriz ni como mujer empoderada.

Viendo la serie, te das cuenta de lo injusto que era el panorama en aquella época: él queda como el machote que se folla a Pamela Anderson y ella queda como la guarra que muestra cómo disfruta de su sexualidad. 

Me reitero al decir que he conectado con ella, con el dolor que tuvo que pasar, con cómo de la noche a la mañana su mundo se viene abajo y pasa a ser solo la protagonista de una pesadilla que no se la desearía a nadie.