Loversizers, hoy voy a haceros un favor a todas. No hace falta que luego me lo agradezcáis, me siento híper generosa “this morning” y os he preparado un súper consejito, no del día, sino para toda vuestra vida. Parad un momento de hacer lo que estéis haciendo. ¿Ya? Bien, perfecto. Ahora buscad el espejo más cercano y admirar vuestro reflejo. ¿Lo tenéis? Bien. Pues si veis algo que no os gusta, vuestra tarea de aquí en adelante es pasar las 24 horas del día los 365 días del año mirándoos y mejorando lo que tenéis delante. Tenéis prohibido preocuparos de cualquier aspecto vital más. Solo importáis vosotras y vuestro reflejo porque va a ser por lo único que vais a importar al mundo. Vuestro único cometido va a ser lucir perfectas siempre. Pero eh…que sepáis que el mundo mientras, os va a estar criticando siempre y jamás se os ocurra pensar que habéis alcanzado la perfección porque siempre vamos a encontraros un fallo para poder criticaros a gusto.

Se ha vuelto loca pensaréis, definitivamente el fuego del pelazo a lo Hades se le ha incrustado excesivamente en el cerebro y piensa, dice y escribe chorradas. Pues no, yo simplemente me amoldo a la sociedad actual y a su manía de reducir la vida y las preocupaciones femeninas a todo aquello derivado de nuestro aspecto. Harta de salirme de la norma y ser rara pues hago como Vicente y voy donde va la gente. Lo que no se es a que estáis esperando vosotras para hacer lo mismo

¿Qué os chirría? ¿Os parece raro? ¿Seguís pensando que estoy de la cabeza?

PUES GENIAL PORQUE ENTONCES AÚN TENEMOS ESPERANZA Y POSIBILIDAD DE SALVACIÓN.

¿Qué te ha dado Marta querida? Pensaréis muchos…que ¿qué me ha dado? Un ataque de enfado inaguantable además de unas increíbles ganas de vomitar. La pasada semana Andrea Compton (cómica y youtuber) e Inés Jimm (blogger de moda) protagonizaron una entrevista en el programa “Las Uñas” de Flooxer. Como féminas del siglo XXI trataron todo tipo de temas (porque ¡¡¡holis!!! podemos hablar de muchas cosas las mujeres, aunque alguno todavía se sorprenda).

Entre ellos hablaron de sus respectivas carreras, cómo nacieron y cómo las enfocan, de feminismo y por desgracia, siendo mujeres no podía faltar el tema de sus cuerpos. Pero no porque ellas lo sacaran, es que tenemos tan alto nivel de pudrimiento mental en la sociedad que es un tema que aún hoy en día va unido a la vida de cualquier mujer (pausa para vomitar please). Ambas confesaron ser víctimas de ataques, burlas y desprecios por sus cuerpos  y lo más escalofriante de todo, es que ha llegado un punto, en el que por mucho que nos enfaden o incomoden esos comentarios y ataques, no nos sorprenden (inserte ganas de llorar aquí). Por supuesto, como siempre, los ataques estaban escudados en dos aspectos:

  • Salud: ambas son acusadas de representar dos formas “no saludables” de vida; Inés por su naturaleza delgada además es acusada de promover la anorexia y Andrea con un cuerpo que como ella misma dice experimenta muchos cambios de peso aumentando y descendiendo, es atacada por gorda.
  • Exposición propia: es decir, tú como te exhibes en redes, yo troglodita de las cavernas y cobarde que me escudo en una pantalla, tengo todo el derecho del mundo a criticar como eres y tu apariencia.

OLE SUS PARTES MORENAS

Pero vamos a ver, ¿en qué clase de mundo enfermo se ve como normal acusar a personas de promover trastornos tan graves como la anorexia, algo que le ha pasado y pasa a Inés o criticar los cambios de peso de otra persona cuyo cuerpo es así, cosa que le ha pasado a Andrea? Pues en el nuestro claro. Como ellas mismas denuncian “¿cómo puede una persona ser mala influencia por tener un cuerpo determinado?”. Ah y por supuesto, los ataques bien protegidos con esos dos escuditos eh; salud y libertad de expresión.

Pues mira no. No. Ni estáis preocupados por su salud (de ninguna) ni estáis ejerciendo vuestro derecho a la libertad de expresión. Lo que estáis haciendo es expandir odio, estáis reduciendo nuestra importancia al nivel de un florero cuya única función es agradar la vista de la gente. Estáis reduciendo a dos profesionales en sus campos de trabajo, ignorando lo que pueden estar consiguiendo con esfuerzo y dedicación diaria a su labor profesional. Como la propia Andrea señaló  las dos búsquedas más googleadas sobre ella eran por su aspecto y sobre si tenía novio…ALUCINO PEPINILLOS

Y lo peor de todo, es que muchos de estos mensajes, como ambas entrevistadas revelaban SALEN DE MUJERES.

Es decir, somos las propias mujeres las que nos criticamos a nosotras mismas; lo hacemos todas y lo más grave es que muchas veces sin darnos cuenta (otras no eh, esos comentarios de trogloditas son completamente intencionados). Pero tenemos tan metidas en nuestras cabezas la idea de mujer correcta que nos ha impuesto el patriarcado, que no nos cuesta reducir a alguien sea cual sea su cometido en este mundo, a si es fea, si es guapa, si se arregla, si viste bien, si se maquilla o si se sabe sacar partido o si tiene novio. Porque evidentemente, como una mujer no va a tener ni necesitar un hombre detrás (esto ya no daría para un post, daría para escribir una Enciclopedia).

Y así nos va. Aunque nos intenten disfrazar la realidad y nos parezca que la sociedad va avanzando a pasos agigantados en igualdad (JA JA y MAS JA) si observamos con cautela veremos que nuestra valía personal y profesional sigue estando supeditada a nuestro aspecto físico y vida privada y yo me pregunto: ¿hasta cuándo? ¿Veremos el día en que se valore a una mujer íntegramente por su profesión y no tenga nada que ver en ella su aspecto o sus posibles amores?

Espero que sí, obviamente, pero mientras, me sentaré a esperar con mis gafas de purpurina y unicornios, porque me da a mí que tenemos espera (y lucha) para rato.

Marta Alvarez.