El otro día leíamos un artículo que se resumía en que ‘Si te haces selfies es porque te crees muy guapo’. Así, generalizando, como a nosotras nos gusta… Esa afirmación viene a ser lo mismo que ‘Todas las gordas se ceban a donuts’, ‘Todas las personas muy delgadas son anoréxicas’ o ‘Todas las rubias son tontas’, es decir, una mentira que quiere meter en el mismo saco a distintos tipos de gente.
Los hay que se hacen selfies porque se creen guapos, otros porque son guapos, otros porque lo ven como una expresión artística, otros porque con ellos intentan superar sus complejos, otros porque les gusta que la gente alimente su ego con comentarios sobre su físico…, pero hay una razón en la que coinciden absolutamente todos, y es que se hacen selfies porque les da la puta real gana. Es decir, exactamente por la misma razón porque la que muchísimas otras personas no se los hacen, porque no quieren.
Tenemos la manía de criticar todo aquello que no compartimos. ¿Que esta chica tan mona se ha hecho un selfie?, ‘Mírala, que creído se lo tiene, que va de guapa…’. ¿Que esta chica se hace una foto en ropa interior?, ‘Será guarra la tía, ahí posando en bragas…’. Y ¿sabéis cuándo es aún peor?, cuando la chica en cuestión encima está gorda. Comentarios como ‘Y se creerá guapa la tía…’, ‘Joder, con lo gorda que está y se atreve a subir una foto en sujetador y bragas…’, ‘Anda que ya podría taparse un poco, que da asco…’ son el pan de cada día para muchas mujeres que comparten sus fotos en redes sociales. Porque para mucha gente, si hay algo peor que una tía que se cree guapa, es una gorda que se cree guapa. Pero no vamos a entrar en eso, que daría para otro post. Y otro. Y otro…
Y es que parece que nos molesta que los demás se quieran, que se vean estupendos y digan ‘Pues oye, voy a subir esta foto a Instagram, porque me apetece, porque quiero, no porque me crea guapa o porque quiera recibir halagos por parte de la gente’, ¿y sabéis la razón por la que muchas veces nos molesta?, porque los demás no somos capaces de hacerlo, porque queremos hacerlo pero no nos atrevemos. Pero no debería ser así, el hecho de que yo no suba selfies no debería significar que los que lo hacen se crean más guapos que yo; el hecho de que no me haga fotos en bikini o en ropa interior no significa que quien lo hace se crea más guapa que yo; el hecho de que otros hagan cosas que yo no hago, no les hace mejores ni peores que yo.
Tal vez yo me quiero mucho y me veo guapísima y aún así no me gusta publicar mi careto en las redes sociales. Tal vez no me gusto en absoluto pero me gusta que los demás vean una parte de mí, la que yo quiero compartir con ellos… Tal vez he aprendido a quererme gracias a las compis de WLS y el número de selfies en mis redes sociales ha aumentado considerablemente en el último año. Tal vez yo ya me quería antes y ese aumento en el número de selfies sea simplemente una casualidad. ¿Quién lo sabe?… Y sobre todo, ¿a quién le importa? Que tenemos una manía de opinar de todo como si nos afectara…
Dejemos de clasificar a la gente a la gente por lo que hace y por lo que dice, por cómo viste o por el físico que tiene. Las rubias no son tontas, las gordas no son comedoras compulsivas, las delgadas no son anoréxicas, y las personas que se hacen muchos selfies no se creen más guapos que los demás.