Llevaba tiempo pensando en regalarle a mi chico una consola retro porque le flipan, pero no me decidía.
Y me alegro de haberlo hecho justo antes del confinamiento, porque en esta cuarentena nos está dando la vida.
Se trata de un clon de la clásica Game Boy que incluye tropecientos juegos (más de 400, aunque algunos se repiten como pasaba antiguamente).
¿Por qué mola tanto?
Porque trae decenas y decenas de juegos a los que has dedicado horas cuando eras un crío (sobre todo si como yo pasas los 30). Porque puedes jugar solo en la propia consola, pero trae todo lo necesario para conectarlo a tu televisión, enchufarle otro mando y jugar dos personas.
En realidad son unos 350 juegos, ya que 100 son repetidos. Y entre ellos: Super Mario, Double Dragon, Dr Mario, Bomber Man, Chip y Chop, Circus o el Tetris.
Los gráficos cutres, la musiquita, la emoción de volver a ser un niño por un rato. Para nosotros ha sido un exitazo y ya pensamos regalársela a un montón de colegas.
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