Algo muy común, sobre todo en el frío invierno, es la sequedad de los labios y, con esta, la aparición de heridas. Yo no sé si os pasa, pero a mí, es llegar el frío, y los labios se me ponen terribles. Si ya de por sí los tengo secos, en invierno es de lo peor, porque no sabéis la de veces que he lidiado con boceras o con cortes que además de escocer, dolían.

Y claro, en su día, y durante mucho tiempo, yo usaba la vaselina de toda la vida, y aunque es verdad que no venía del todo mal, ahora mismo hay productos que tanto para prevenir, como para curar, son mucho mejores.

Así que hoy vengo a hablaros de eso, de productos que ayudan tanto a prevenir, como a curar nuestros preciosos labios en caso de que se nos corten. Y no os preocupéis, que habrá de una amplia gama de precios.

Cacao o bálsamo labial

No, no estoy de coña. Esta es la gama más amplia y de lo mejor para la prevención de los labios secos durante el día. Es un producto humectante, fácil de distribuir, cómodo… Yo lo uso a diario, siempre llevo uno en el bolso por si acaso necesito reaplicar, y en casa tengo uno en la mesilla de noche, otro en la mesa del ordenador y otro en el baño.

Como digo, aquí hay un montón de marcas, desde muy asequibles, a otras mucho más costosas. Igual que los hay totalmente transparentes, o con un poco de color. Cada cual que elija el que mejor le venga, por supuesto, pero yo sí que recomiendo los más clásicos, que son siempre un acierto: Liposan, Cármex y los de Yves Rocher. Los precios rondan entre 1,50€ y 3,99€.

Aceites labiales

Este producto no es para todo el mundo. No por nada en específico, sino porque hay personas a las que la sensación más líquida y aceitosa no les gusta nada. Sin embargo, son buenos productos a la hora de hidratar los labios y suelen tener una buena duración. Al ser en aceite, y más líquido que los bálsamos, la propia piel absorbe la humedad a medida que necesita, así que aparte de protegerlos y darles brillo y protección por fuera, también los mantiene más hidratados por dentro.

Con este producto, pasa lo mismo que con los bálsamos, y es que cada vez salen más y más al mercado, además de que algunos también dejan un pequeño residuo de color. Y, de nuevo, todo depende de lo que nos queramos gastar. Aunque aquí voy a introducir uno un tanto especial.

El más asequible, y que me encanta, es el de Liposan. Sí, es una marca que consumo mucho para el cuidado de labios, y su aceite labial la verdad es que me gusta bastante. El precio puede variar dependiendo de la tienda, pero suele rondar los 5€.

Mi otro favoritísimo y que descubrí hace poco, es Lip Comfort Oil de Clarins. Me encanta su textura, lo húmedos que deja los labios, lo mucho que dura y el suave color que deja en estos. Este es mucho más caro, así que lo uso en contadas ocasiones, ya que cuesta 24,50€

Y el que es un poco más especial, es el Gloss Voluminizador de Krash Kosmetics. Sí, es un gloss y pica bastante en los labios, pero funciona como un aceite, su textura es igual. No queda pegajoso en los labios, ni crea una película en ellos que tan solo se mueve, sino que los hidrata. Yo, la verdad, es que estoy encantada con él. Tiene un precio de 11€ y también hay varios colores.

 

Mascarilla labial de noche

Este es, sin duda, uno de los productos estrella para mí. Desde que lo conocí, no puedo vivir sin él, y es que cada noche, en cuanto me lavo los dientes, lo primero que hago es aplicarme la mascarilla. No es como un bálsamo, ni como un aceite, sino que es un producto que tarda horas en hacer su trabajo. Su textura suele ser como la de una vaselina, muy densa, pero la piel lo va absorbiendo poco a poco a lo largo de la noche.

Aquí tengo un solo producto favorito, y es que ningún otro me ha funcionado tan bien como este. Y es la Lip Sleeping Mask de Laneige. Sí, no es un producto barato, ya que cuesta 25€ en Sephora —aunque se puede conseguir con descuentos varias veces a lo largo del año—, pero el bote cunde muchísimo. Con muy poco producto da para todos los labios y dura toda la noche. No hace falta ponerse una capa gruesa para que te levantes con los labios hidratados y suaves, ni mucho menos. Un poquito, y te despiertas con los labios perfectos.

Reparador de labios

Por último, pero no menos importante, están los productos que nos ayudan a recuperar la piel de nuestros lindos labios cuando el frío, o el roce de los pañuelos cuando estamos resfriados, nos los fastidia. Porque en este segundo caso, por mucho que nos echemos bálsamo, aceites y demás, el propio pañuelo al sonarnos se los lleva por delante y nos deja la piel expuesta al roce y a la irritación. Y aquí yo recomiendo dos productos que para mí son indispensables, aunque, de nuevo, uno de ellos es un tanto especial.

El primero es el bálsamo reparador de Letibalm. Lo hay en dos formatos: en tarrito, como la vaselina, o en gel con un aplicador parecido al de los glosses. A mí, personalmente, me gusta más el segundo, pero el producto es el mismo. Ayuda a cerrar las heridas, a recuperar la piel irritada de la zona de los labios y la nariz, y a mantener la piel hidratada. No es un producto para usar a diario de normal, solo cuando se necesite. El precio varía, dependiendo de dónde lo compres, pero suele estar entre los 5€ y los 6€.

Y el segundo, el que digo que es un poco más especial, es la crema Skin food de Weleda. Existe un producto que es para labios, pero es la misma crema, en un empaque diferente. Es una crema natural, reparadora, que ayuda con las rozaduras y las pequeñas abrasiones de la piel. Yo la descubrí porque, al tener el pecho grande y encima ser gorda, se me hacen muchas rozaduras y heridas en la piel, y esta crema es mano de santo. Y fue ahí cuando las propias chicas de mi herbolario me dijeron que servía también para labios cortados e irritados. Y sí, es que es mano de santo también ahí. El bote grande ronda los 15€ (100 ml), pero, como os digo, no sirve solo para labios, sino para toda la piel.

 

¡Y hasta aquí mis recomendaciones de hoy! Si también tenéis vuestros productos favoritos, ¡compartidlos con nosotras!

 

Nari Springfield.