Por si alguien no vio Operación Triunfo el pasado lunes (en serio, ¿alguien no lo ve?), la señora Mónica Naranjo nos contó una historia. Más bien, nos contó una historieta que quería ser lección.

Antecedentes: la gala 10 de OT 2017 estuvo movidita. Entre algunas de las cosas que se pudieron ver fue a Aitana en una actuación (según el jurado) algo desconcentrada y lo achacaron a una semana en la que había estado baja anímicamente y llorado. ¿Por qué lloraba? Pues porque se había marchado su gran apoyo dentro de la academia, porque la presión es cada vez mayor a estas alturas del concurso y… Pues porque sí. Porque tenía ganas y había estado llorando.

Ante esto, cuando llegó el momento de evaluar su actuación, Mónica Naranjo, que sabe mucho de la vida y de todo, decidió que además de valorar musicalmente a la muchacha le iba a dar unos sabios consejos. Y así, nos contó a toda España que cuando se fue a México con 18 años: «no lloré, Aitana, no lloré». Pues… ¿Muy bien, Mónica? ¿Qué quieres que te diga? ¿Olé por ti? ¿Un premio?

Y ahí estaba Aitana, aguantándose los lloros. No debía ni debe hacerlo. Porque claro, llorar es de cobardes, de frágiles y, por lo visto, de malos artistas.

 

Y ante todo esto, querría decir lo que pienso, lo que opino.

Querida Mónica, para mí el que llora es fuerte, es valiente. Porque se atreve a sentir, a emocionarse y a no avergonzarse por ello.  Porque de cobardes es aguantarse, reprimirse. No llorar nos hace daño, una bola de dolor en el pecho, se hace grande y, cuando quiere salir, es peor.

Si con 18 años tú no lloraste y gestionaste tus emociones de otro modo, estupendo. Pero no te vanaglories por no llorar. Y, sobre todo, no critiques al que lo hace. Porque llorar no te hace pequeño. Llorar es de valientes.

Así que desde aquí querría decir a Aitana (y a todos y todas que lo vieron): llora, Aitana, llora si lo necesitas. Si te emocionas, si echas de menos, llora de felicidad, llora de impotencia, llora de desamor o llora en un reencuentro. Y también ríe a carcajadas, hasta que te duela la tripa. Porque estás sintiendo, porque no te lo guardas dentro. Y eso te hace grande.

IMG_20180113_092819

Wikipedia ya está actualizada con esta importante información.

Creo que muchos esperamos que Mónica comente lo ocurrido en !a próxima gala. ¿Pedirá perdón? ¿Se explicará? Tendremos que verlo.

Mientras tanto, yo digo sin miedo: Yo sí lloro, Aitana. Yo sí lloro.

Imágenes: Operación Triunfo 2017 – RTVE.