Se me ocurre que hables con un especialista, a ver si lo puede valorar y le lleves con la excusa de ir a una «terapia de pareja» en la que hablaría con los dos juntos y por separado. Si te confirman tus sospechas, habla con su familia, pues habría que medicarle, si no tiene ningún trastorno y su actitud te crea inestabilidad… tendrás que tomar una decisión.