Hola Tat! Yo estuve en una situación similar con mi pareja, el sé acomodaba fácilmente a no hacer nada y yo por mi brote controlador no podía pasar sin hacerlo, llegue a frustrame tanto como tú pero es un problema que hemos conseguido abordar,aunque con ayuda de mi sicóloga. Si es buena persona no es necesario dejarle, solo es necesario hacerle comprender que en la relación los dos tenéis un 50% de responsabilidad en todos los aspectos incluidos las rutinas y obligaciones de la casa… En nuestro caso la solución fue hablarlo y preparar un calendario semanal de tareas repartidas equitativamente estando de acuerdo en que debíamos tener ambos el mismo peso en cuanto a tareas y responsabilidades. Desde entonces todo ha ido como la seda y ya no existe esa sensación frustrante de madre. De todos modos este rol es algo natural que sin querer adoptamos de forma natural, pero no es malo tampoco siempre y cuando sea controlado y racional. Suerte!
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