Idem con el pecho. Todo eran malas caras y ‘se va a poner enferma más que el resto’ (y fue mentira). En mi caso me había organizado para tener 6 y medio entre vacaciones y lactancia, pero me vinieron mal dadas y tuve que volver a las 16 semanas y 1 día (en mi caso fue obligado y lo viví mal). Pero al poco me ofrecieron dar clase en la universidad por la tarde, y dije que sí de cabeza. Hoy en día trabajo ahí, mucho, muchísimo, y hago malabares porque mi carrera profesional, para mí, es muy importante. Y porque la peque crecerá y yo aún tendré 20 años por delante o más de vida laboral, así que elijo hacer esos malabares (pero es cierto que tengo el apoyo de mi pareja cien por cien). Mi consejo, sigue adelante y haz malabares, pero no renuncies a tu vida, se trata (en mi opinión) de adaptar un hijo a tu ritmo de vida, y no al revés (aunque evidentemente hay cambios)
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