Hola Leonor. Yo en primer lugar revisaría el contrato para saber si está permitido realquilar la habitación, aunque por lo que cuentas el casero lo sabe y no le importa. Si con eso no podéis echarle, pedidle amablamente que se vaya del piso y como eso tampoco tiene pinta de que vaya a funcionar, empezaría guerra abierta. Durante unos días guardad vuestra comida en vuestras habitaciones (incluido lo de frío, aunque tengáis que ir a la compra con más frecuencia) y poned laxante a chorro en la que esté en la nevera. Si os dice algo, haceos las locas. «Uy pues yo me he comido un yogur y no me ha sentado mal». Echad pica pica o pimienta en las mantas y en el sofá. Cuando esté dormido en el sofá por la mañana, musicote a todo trapo («te molesta? uy perdona, no lo volveré a hacer» y obviamente lo vuelves a hacer). Vamos, campaña de acoso y derribo para que se largue del piso. Suerte!
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