Es cierto que es importante decir las cosas con educación, empatía y para ayudar, y no para hacer sentir mal. Pero por engañar a la gente no se le hace un favor.
Ser atento, educado y preocuparse, está bien. Y creo que eres buen chico. Y que mereces la pena. Pero yo me reafirmo en que tus inseguridades te van a hacer menos valioso a ojos de otra persona. Y si preguntas muchas veces a alguien si está bien, eso al final agobia e incomoda. Y decirte lo contrario no te ayuda en nada. Nadie está diciendo que trate mal ni que sea borde, no nos confundamos. Yo soy la primera que quiero que me traten bien (y que huyo si no lo hacen). Siempre me han gustado los «chicos buenos». A mí que me traten bien. Y de igual modo, yo trato bien siempre. Y valoro a quien está a mi lado. Pero si alguien se preocupa de cómo estoy cada cinco minutos, me agobia. Así que si algunas le han dicho lo que le han dicho, es por ayudar. Aunque reconozco que a algunas les ha faltado bastante tacto. Pero es importante diferenciar de ser bueno con ser de carácter sumiso o lleno de inseguridades. ¿Que puede doler oírlo? A todos. Pero saber dónde estás y aceptarlo, es el mejor sitio para poder llegar a donde quieras.
Y otra cosa, hay que diferenciar ser bueno de ser sumiso. Muchos creemos que somos buenísimos, y en realidad lo que tenemos es falta de asertividad. Y dando más en el clavo, lo que tenemos es miedo. Actuamos por miedo, no por bondad. Y cuando dejas de «ser tan bueno», y empiezas a ser asertivo, y decir sí cuando quieres decir sí, y no cuándo quieres decir no, y respondes para no enfadar al otro, no porque no me atrevo, o porque «si soy bueno, los demás lo serán conmigo», ahí es donde se puede empezar a ser honesto, y a ser buena persona. Y sé de qué hablo.