¡Hola!
Yo lo estoy pasando muy mal porque me pasa algo parecido y cada día estoy más convencida de que es mi otro yo que llevo toda la vida queriendo conocer. Trabajamos juntos. Al principio parecía que yo le hacía gracia. Pero le propuse tomar un café un día y me contestó que no. Me rompió por completo y me pasé todo el fin de semana llorando. Y en el trabajo tengo que tener buena cara para que no me pregunten porque es un centro educativo y no puede saber nadie nada. Cuando pasó un mes del chasco volví a proponérselo porque estoy dispuesta a luchar por ese café, ya que tenemos muchas cosas en común y aquellas en las que nos diferenciamos nos complementan. No sé si él ha caído en la cuenta. Esta vez no me contestó que no, sino que aquella tarde no podía porque tenía entrenamiento. Le pregunté si sábado o domingo y me soltó una retahila de planes que tenía y que tenía el fin de semana al completo.
Otra vez me quedé mal, aunque no me dio un no rotundo. No sé si queda esperanza.
Me dirijo a ti porque me gustaría que me contaras tu historia con tu chico, del que dices que estaba acomplejado.
Hay que añadir que este es MUY TÍMIDO. Pero sus largas merman mi autoestima y no sé si no le gusto nada, si tiene algún complejo, o simplemente es responsable por el covid. Sé que responsabilidad no le falta porque es un chico chapeau. Pero me quedaría más tranquila e inmensamente feliz si me dijera que él también tiene ganas de saber más de mí pero que teme por la covid.
En ese caso, no habría problema porque no es necesario quedar, se puede hablar por WhatsApp o hacer videollamada… En fin, yo ya no puedo más.