Con 13 años los niños (y niñas) están achicharrados a porno y están en la edad de experimentar con su cuerpo. Por desgracia, las líneas rojas a veces no están del todo claras en esta sociedad. Yo lo tendría claro: sicólogo, procurar no dejarles somos y si tu hija se va de la habitación o no quiere quedarse con él, apoyarla a tope. Si durante una temporada os quedáis sin vuestros viernes, merece la pena solo por la sospecha de si pasa algo.