A mí me pasó algo similar con una amiga, aunque sin llegar a los extremos a los que has llegado tú. Se volvió muy dependiente te mí cada vez que tenía algún problema, y cuando la intentaba ayudar me atacaba y pagaba su frustración conmigo. Me llamaba a horas intempestivas para contarme sus cosas y se tiraba más de dos horas, para acabar gritándome o despreciándome cada vez que no le daba la razón o decía lo que quería oír. Como no sabía conducir bien, me gastaba de «copiloto» para sentirse segura y hacer sus recados, cuando a ella le venía bien, sin ningún tipo de consideración por mis horarios (trabajo y pareja). Al final tenía complejo de GPS… se lo hice ver, que no podía estar ahí siempre que chasquease los dedos, que yo también tenía vida y problemas y cosas que hacer, y me puso de mala amiga para arriba. A mi me sabía mal cortar la relación por ella, pero al final tuve que hacerlo porque me estaba afectando a mí, me hundía y encima afectaba a mi relación de pareja. Al final me despedí de ella, en una discusión en la que me ponía verde a mí como mala amiga y ensalzaba a otra «amiga» suya que no había estado con ella ni 5 min,ni aguantado ninguno de sus dramas, ni cuidado de ella (hasta su madre me llamaba al móvil para decirme que por favor la cuidase!). Me alejé, la bloqueé y fue lo mejor que pude hacer. Mi salud mental volvió. Piensa en ello, llegará un momento en el que te afectará más que ahora, y no tienes por qué ser su bote salvavidas. Tiene que ayudarse a sí misma, y buscar la ayuda que le haga falta. Ser dependiente de tí sólo la hundirá más y puede arrastrarte a ti.
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