Hola! Tal como te dicen, tiene 15 años y no puede dejar de estudiar. No puede llegar un día y decir que no va más a clase, porque hay unas leyes que hay que cumplir, y si no va a clase, intervienen los servicios sociales. Esto es importante que él lo entienda.
A partir de ahí, habrá que buscar opciones.
Los chavales pueden estar en situaciones que les dificultan su desarrollo escolar. El sistema educativo debería tener cabida para todos; pero, desafortunadamente, muchas veces falla y no es capaz de atender las necesidades individuales.
Inicialmente te iba a comentar la opción del programa PMAR (en el propio instituto), que consiste en una adaptación de los contenidos para aquellos alumnos que experimentan más dificultades en los estudios. Son los profesores los que valoran la adecuación de la entrada en este programa; por lo que quizá, si tal como comentas tu hijo no tiene dificultades de aprendizaje ni su problema es seguir el ritmo de las clases, u otras causas relacionadas: hiperactividad, déficit de atención, autismo, etc., no sé si es algo que se planteen sus profesores de entrada. De todas formas, es algo que puedes consultar con ellos.
Comentas que es un chico inteligente y que no sabe qué hacer con su vida. Esas dudas también las tienen casi todos los chavales de ESO/Bachillerato, hay que saber si las dificultades que experimenta actualmente se deben exclusivamente a problemas de adaptación o también entran en juego otras factores: déficit de atención e hiperactividad, autismo, altas capacidades…
En este caso es básico que habléis de las opciones que tenéis con los profesores. Pero además de eso, también es recomendable:
-Acudir a un psicopedagogo para saber qué dificultades escolares y de adaptación está experimentando tu hijo.
-Acudir a un psicólogo (que también trabaje la rama de orientación) para que él vaya trabajando en el autoconocimiento y en descubrir qué cosas le gustan y a qué podría dedicarse.
Dadle todo vuestro apoyo y comprensión, pero sed claros en que la ESO o un programa de FP básico son básicos. Quizá hoy por hoy está muy perdido y tiene muy poca motivación, pero alguien tiene que ponerle delante las opciones y ver qué es lo más adecuado para él, hoy por hoy y a largo plazo, y si no os escucha a vosotros, tendrá que hablar con otro profesional ajeno a la familia.