Si no estáis acostumbrados al monte y al pueblo y a ese tipo de vida no aguantaréis ni un mes.
Ese tipo de vida es idílica para muchos, pero la realidad es otra cosa, y más habiendo vivido tantos años en Madrid que es todo lo contrario.
Yo en los pueblos lo que más es visto son alcoholismos brutales, aislamiento, odio entre los vecinos, cero intimidad, envidias, miseria mental y catetismo a raudales, caciquismo, pasarse las leyes por el forro de los cojones, depender del coche para todo, que todo el mundo te conozca y sepas qué haces a cada momento, cero posibilidades de ocio (cazar, ir al monte y beber, sobre todo beber, los bares siempre tienen gente, a cualquier hora), internet de muy mala calidad, etc etc. Hay que estar hecho de una pasta muy especial para aguantar eso.
Puedes probar, pero vamos, o te gusta mucho esa vida (y la gente que le gusta mucho esa vida es porque no ha conocido otra cosa) o te vuelves loco.