Hablo como adulta que ha tenido que volver a casa de su madre. Por supuesto que tengo mi espacio con mis cosas que nadie toca, mi intimidad, salgo y entro cuando quiero sin dar demasiadas explicaciones y tengo mi independencia. Pero como adulta también tengo mis responsabilidades, que son básicamente pagar mi parte de los gastos de la casa y las tareas domésticas. Si hablamos de adultos funcionales que se comportan como tal en la vivienda familiar, pues sí, lo normal es tener tu espacio y tú independencia. Si hablamos de «adultos» que quieren hacer lo que les salga de las narices sin contribuir a la economía ni al mantenimiento del hogar… Eso ya es otro tema.