Jillann
Invitado
La cruda realidad es que tú eliges, esa es la verdad. Tú eres la que soporta la carga del embarazado, así que tú tienes que elegir si quieres tener el hijo o no.
Si él no quiere ser padre, pues que se vaya de tu lado, pero no puede renunciar así como así, ya que el futurible niño tendría derechos.