Si ya de por sí es complicado encontrar zapatos bonitos, baratos y en tallas más grandes de lo que suele calzar la mayoría de españolas, imagínate estar en mi caso. 

Calzo un 43 de pie. Y no, no es un 43 normal, es un 43 ‘esparramao’. Lo que significa que si ya de por sí tengo un pie largo y ancho, cuando llega el verano esto no mejora.

Se me hinchan los pies, me sudan y al final me acaban saliendo rozaduras incómodas en el empeine y en los dedos de los pies. 

Gracias a dios, existen tiendas maravillosas que se acuerdan de todas las que tenemos un problemilla similar al que os describía antes. Y sí, son maravillosas. Y sí, os dejo por aquí abajo, mis favoritas de esta temporada.

ASOS (zapatos horma anchos mujer)

Para mí un “must have” de cualquier temporada. Cómodas, prácticas, y bonitas. Con un contraste de piel y corcho. Ideales para esas tardes de verano, incluso con niños.

Están disponibles en la web a partir del número UK4 hasta el UK9 por tan solo 29,99€.

Cómpralas aquí

 

Alpargata anudada en tono pastel.

Número desde el 35 hasta el 42. También con horma ancha, y tan solo por 22,99€.

Cómpralas aquí.

 

Sandalias de tacón

Si buscas algo más elegante, con un tacón sensual, pero cómodo. Estas son las tuyas. Plataforma delantera para dar más comodidad a tus pies, y un tacón precioso con un anudado en el tobillo que harán que tus piernas luzcan kilométricas.

Números desde 35 hasta el número 43. Horma ancha, por sólo 34,99€.

Cómpralas aquí.

Sandalias de antelina

Otro clásico cuando hablamos de tacones son este tipo de sandalia, en antelina color negro, con características parecidas a las anteriores, pero sin contar con la plataforma delantera. Igual de cómodas para aguantar toda la noche bailando.

Números desde 36 hasta 42. Precio de 27,99€.

Cómpralas aquí

 

¿Por qué tan sólo os hablo de Asos? Pues porque me tiene enamorada. Desde que compré por la web mi primer par de sandalias con horma ancha, os juro que me he quedao’ prendada de su calidad, de su comodidad, de su precio. Y sobre todo, es una forma de no volverme loca buscando tienda por tienda unos zapatos que permitan que mis dedos chorizones respiren.

 

Tania P. Fernández