Es una maravilla cuando la escena musical se llena de seres de luz que quieren llevar la escena pop a un escalafón superior donde todo lo supuestamente superficial de nuestra época se convierte en arma arrojadiza para la reivindicación más profunda. Hablamos de Chenta Tsai, uno de esos entes luminosos que están poniendo patas p’arriba y resignificando todo el panorama. Como dice mi amigo José (José, te quiero): «Putochinomaricón es el icono pop que España necesita» (ocho palabras que guardan toda la verdad del momento que vivimos).
Y ahí va una pequeña lista (muy de nuestra época también) con algunos de los motivos por los que Putochinomaricón es lo más y ya está:
– Se ha reapropiado de los insultos que recibía, de las palabras con las que lo oprimían y las ha convertido en un nombre artístico con una fuerza brutal. ¿Puede haber algo más molón? Lo dudo.
– Las entrevistas (en cualquier medio) las responde en género neutro y se expresa maravillosamente bien. Esto siempre es amorsito del bueno.
– Utiliza tan bien las redes sociales que le censuran la cuenta de Instagram, como a todas esas personas que de verdad tienen algo que decir. #FreeChentaTsai
– Hace pop del bueno, del irreverente y pegadizo pero con letras de esas que denuncian más de lo que parece. Nada de pop ñoño y vacío de contenido, es el humor hecho crítica social y no le tiembla el pulso para meterse con todo dios con mucha clase. Parafraseándolo: ¡Tú, eres un trozo de mierda!
– La estética de todas sus cosis es pura vanguardia millennial pero sin snobismos rancios. Todas las referencias de nuestra infancia/adolescencia en una armonía total y muy divertida.
– También utiliza toda la imaginería y tópicos occidentales sobre el mundo oriental en su propio beneficio y le queda muy vistoso y muy chachi. Su disco debut se llama Corazón de Cerdo con Ginseng al Vapor y de ahí pal norte.
– Es activista LGTBI+ y llevó el discurso del Orgullo Crítico al escenario de la Puerta del Sol en plenas fiestas del Orgullo de Madrid. Thug life.
– Sus conciertos son la fiesta y la reivindicación (porque una cosa no tiene por qué estár reñida con la otra).
– Gran parte de su argumentario se centra en la necesidad de acabar con el binarismo heteronormativo y enamora.
– Ha ocupado un espacio reservado históricamente a personas no racializadas y no migrantes. Lo aprovecha para denunciar todo el racismo que la sociedad tiene interiozado y normalizado.
– Cree que desde la cultura mainstream se puede hacer mucho trabajo en la lucha contra las opresiones y discriminaciones. Ojito con esto que tiene toda la puta razón.
– Le dedicatoria final del vídeo de «Tú no eres activista» (mi canción favoritísima) es un epic win de magnitudes épicas…
