De todos es sabido que después de una buena discusión en pareja uno de los dos acabará durmiendo en el sofá. Si eres de los que discute mucho y tu sofá es de Ikea o está tan viejo que se te clavan los muelles, aquí tienes otras opciones.

1. Los lavabos de ahora no son como los de antes. Ahora casi parecen spas urbanos. Tienen jacuzzi, duchas con chorros. Así que es un sitio fantástico para pasar la noche. Además puedes ver Netflix en tu móvil mientras disfrutas de un baño de espuma en la bañera. Y si te entra hambre te comes una crema que con todos los nutrientes que pone que llevan te da energía para una semana. Y cuando tu pareja se levante y vea que te has instalado allí a vivir y no puede hacer sus necesidades te pedirá perdón por una cuestión de supervivencia.

2. En la nevera. Después de discutir tienes la mente caliente y el cuerpo te arde. Y si ya llevas días enfadándote con tu pareja seguro que ninguno de los dos ha ido a hacer la compra y cabes perfectamente. Métete ahí hasta que se congelen las lagrimas y se te refresquen las ideas. Y mañana lo verás todo más claro a parte de que el frío te habrá reafirmado la piel.

3. Debajo de la cama o dentro del canapé. Si no quieres dormir con tu pareja pero tampoco quieres irte de tu habitación puedes coger una mantita y estirarte debajo de la cama. Los asiáticos duermen en el suelo y no les va tan mal. Y si tienes canapé pues te metes dentro y le clavas los codos o las piernas en el colchón para que no descanse bien.

4. En el balcón o en el jardín. Si es verano los mosquitos te freirán a picaduras y así dejarás de pensar en tus peleas. Y si es invierno y encima llueve pues mejor. No hay nada más romántico que ver a tu pareja empapada gritando tu nombre. Te perdonará en el acto.

5. En la caseta del perro. Los que tenemos mascotas les queremos como a uno más de la familia o incluso más. Por lo tanto generalmente se nos va de las manos y le hacemos unas casas que tienen más comodidades que la de Ronaldo. Pídele que te haga un hueco y pasa la noche con el.

 

6. En la cuna de tu hijo. Coge a tu hijo y llévalo al sofá y que duerma allí y tú métete en su cuna. No sé si será más cómodo pero al menos estarás rodeado de muñecos y lucecitas y recordarás cuando eras pequeño y no tenías estos problemas.

7. En Cuenca. Las parejas felices miran mucho a Cuenca o eso he oído. Pues tú te vas allí y esperas a que tu churri te llame y mientras tanto verás a todas las parejitas felices mirando hacia allí y se te ablandara el corazón y se te endurecerán otras cosas y las paces las harás antes.