Desde siempre en mi grupo de amigos nunca nos ha importado la diferencia de edad. Si eres majo puedes unirte. Nos da igual si tienes veinte que cincuenta años. Por eso nos sorprendió tanto lo que pasó cuando jamás habíamos hecho ningún comentario fuera de lugar respecto a ese tema. 

Hace un tiempo nuestro grupito era más grande que ahora. Éramos gente de distintas partes del país y rondábamos la veintena. Un día uno de ellos nos presentó a Noelia. Era una chica menudita, con una voz muy suave y aguda, al principio más calladita y que poco a poco se fue abriendo y se hizo habitual entre nosotros. Noelia era de las más jóvenes así que algunos comentarios aparentemente inmaduros que hacía no parecían especialmente fuera de lugar. Quizás algunos de sus gustos sí podían catalogarse como infantiles, pero ¿quién somos nosotros para juzgar?

A medida que se iba haciendo más habitual en el grupo se empezó a hacer más cercana a algunos que a otros. Tanto así que comenzó una relación con Manuel. 

La verdad es que al principio eran adorables. Ella la más joven, él el mayor. Noelia la más bajita, Manuel el más alto.  Y los dos igual de reservados. Desde fuera se veía todo muy sincero y tranquilo. Estuvieron saliendo un año y nunca nos contaron mucho sobre su relación. Cuando estaban juntos delante de nosotros no mostraban ningún gesto o palabra de cariño, pero eso simplemente podía ser porque eran muy reservados.

Sin embargo, tiempo después descubrimos la verdad.

Es cierto que alguna vez presenciamos algún comentario extraño de Noelia hacia Manuel. Parecían simplemente bromas hechas sin mucho sentido del humor pero no creímos que hubiera maldad. Sin embargo, cuando cortaron, Manuel nos contó que en realidad Noelia era muy insegura y celosa, y eso no era lo peor. Era una mentirosa compulsiva. 

¡Nos había dicho que tenía 19 años cuando en realidad tenía 31!

Por lo visto había acabado confesándoselo a Manuel cuando llevaban ya varios meses de relación, y cuando había pasado un tiempo prudencial desde que rompieron, Manuel terminó contándonoslo a nosotros. 

La ruptura hizo que Noelia terminara alejándose poco a poco del grupo ya que Manuel era más allegado y no habían acabado en los mejores términos, pero muy de vez en cuando todavía hablamos con ella. 

A día de hoy aún piensa que creemos que tiene 12 años menos y si hacemos algún comentario sutil para darle pie a que confiese sigue cimentando su historia con más mentiras sin sospechar que lo sabemos todo. 

La peor parte de todo es que no le hemos dicho que lo sabemos por no querer avergonzarla y puesto que no tiene pinta de que vaya a confesar nunca sabremos por qué nos mintió con su edad. Ni siquiera podemos especular con que se sentía mucho mayor al resto o algo así ya que al fin y al cabo tenía la misma edad que Manuel.

De todos modos, no voy a mentir, todavía nos echamos unas risas recordando la historia de Noelia.

Anónimo

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