Hace ya casi 20 años me obsesioné por primera vez con una película. ‘Now and then’ (‘Amigas para siempre’ en España) marcó mi paso definitivo de la infancia a la adolescencia. Me obsesioné hasta el punto de escenificar partes de la peli con mis amigas y comprarme una bici con cesta para meter una radio dentro y creerme Thora Birch moviendo los hombros melena al viento.
Now and then mola porque refleja a la perfección las dudas que una tiene a esa edad y la importancia de tener amigas en las que confiar. Mola porque Devon Sawa no se queda con la guapa, sino con la machorra (Christina Ricci de joven, Rosie o Donell de mayor) que se apretuja las tetas con cinta americana para que nadie perciba que le están creciendo. Mola porque te deja con una sensación esperanzadora de que esa gente con la que compartiste vivencias increíbles siendo solo una niña seguirá teniendo una magia especial pase el tiempo que pase. Si queréis puedo dedicar un post completo a estas amigas que en cierta manera acompañaron mi infancia, pero todo esto era una introducción para hablarlos de Thora, la gran Thora Birch.
Mis fascinación por ella viene desde la película antes mencionada. Ella hacía de Teeny, la que en vez de esconder las tetas se las rellenaba con globos de agua cargados de pudding y provoca las situaciones incómodas hablando de sexo constantemente.
A raíz de ahí me vi todas (o casi todas) sus pelis anteriores. Entre ellas otro clásico como ‘El retorno de las brujas’ que si me pilla en casa cuando la reponen un sábado por la tarde me la sigo tragando enterita. Pelis infantiles y comedias ligeras hasta 1999, año en el que protagonizó American Beauty. Un éxito rotundo con 5 Oscars que la catapultó a la fama junto a su compañera Mena Suvari. En parte por los papeles que protagonizaban en la película, Mena se convirtió en un icono sexual generacional y Thora en la rarita que enseña los pechotes a través de una ventana. Nunca fue gorda, pero parte del encanto de Thora siempre ha residido en mostrar sus curvas (a veces más, a veces menos) sin pudor y en defender un tipo de mujer que siempre ha escaseado en Hollywood. He llegado a verla en premiers sin peinar o sin maquillar y eso me fascinaba.
Tras el boom de American Beauty Thora se refugia en el cine independiente. Protagoniza ‘The Smokers‘ (en la que tres adolescentes traman vengarse de un tío violándole), ‘The Hole‘ (que todavía no sé si me encanta o la odio pero la tengo en DVD) y la grande no, grandísima ‘Ghost World‘.
Una peli de culto que protagoniza junto a Steve Buscemi, Scarlett Johansson y mi querídisimo Brad Renfro que en paz descanse. Basada en un cómic de Daniel Clowes, el de Enid es probablemente su mejor papel (llegó a estar nominada a los Globos de Oro como mejor actriz) y el principio del fin. Thora Birch nunca encajó en Hollywood y no se cansaba de demostrarlo. Allá por el 2002 se tomó un descanso para poder estudiar y vivir la vida. Cuando quiso reincorporarse al mundillo nada era ya lo mismo y el teléfono ya no sonaba. Tampoco insistió. En una entrevista reciente para The Guardian, Thora afirma que siempre sintió que se la marginaba por no seguir las normas e intentar mantener su personalidad. No siguió las reglas de Hollywood, y Hollywood la olvidó.
