Admítelo. Se te ha pasado alguna vez que otra por la cabeza (sobre todo durante esta cuarentena) atreverte a cambiar de color de cabello por uno de los tintes fantasía. Si no es así, estamos seguras de que lo pensarás en un futuro cercano, o es que ya eres una adicta a ellos.

Porque qué mejor momento en el que darle rienda suelta a nuestra locura si no es en el confinamiento. Total, si no estás contenta con el resultado, no es mucha la gente que te lo va a ver. Como poco te echarás unas risas en las videollamadas si acabas pareciendo un unicornio.

Pues, amiga mía, si estás dispuesta a hacerlo, te traemos un par de consejos para que todo salga lo mejor posible:

 

– Apostamos por los tintes de cabello semipermantentes. Lo primero que hay que tener en cuenta es cuánto queremos que nos dure el color de sirena. Más aún si es la primera vez que lo vas a hacer y no estás del todo segura de cómo quedará. Por suerte, la gran mayoría de tintes fantasía son semipermanentes, lo que quiere decir que el color se te irá con unos lavados, normalmente en torno a unos 10. Así que, para cuando podamos salir, podrías habértelo quitado si no te gusta. Además, así no dañas tu cabello y puedes disfrutar de verte con colores cuando menos originales. ¡Y los hay veganos!

 

– ¿Necesito decoloración? Puede que una de las cosas que te hayan echado para atrás sea que, para tener ese color rosa pastel que te gusta, necesitas una decoloración. Por desgracia, no todos los tintes cogen todo tipo de pelo. Sin embargo, hay tintes para tonos de cabello oscuros, como distintos tipos de morado, rojo, rosa, azules y verdes (las gamas más oscuras). Otros tintes sobre estos tonos de cabello, seguramente te den, como mucho, reflejos de ese color, y si es muy claro, el efecto “yema de huevo”. Recomendamos que antes de elegir el color veas cómo quedaría en tu pelo y que optes por los tonos compatibles con tu pelo. Lo podrás encontrar fácilmente en las páginas de estos tintes. Así que, si esa era tu excusa para no probarlos, ¡ya no tienes!

Aunque venden productos para decolorarse el pelo en casa, es algo que no te recomendamos a no ser que no seas una experta en el tema. Si no, puedes liarla y acabar pareciéndote a Doc Brown de Regreso al Futuro en el intento. No, gracias.

– Cabello seco. Parece una tontería, pero, para conseguir un color más intenso y que lo coja bien, se necesita que el pelo esté totalmente seco y limpio. Por lo tanto, una duchita, secador, ¡y al lío!

 

– Cuidado con las manchas. ¿Recuerdas esa toalla que tienes guardada, pero está hecha un estropicio? Pues esta es la ocasión perfecta para convertirla en tu mejor amiga. Para dormir, para echarte en el sofá… Porque los tintes fantasía manchan. Manchan mucho. Además, algunas marcas no incluyen guantes, así que, si te puedes hacer con un par antes, mejor. Desde el momento en el que abras el bote, todo es susceptible de convertirse en su versión color pitufo o que parezca que alguien se haya desangrado ahí. Antes de empezar, hazte con la camiseta que menos te guste, cubre todo lo que pueda estar cerca de la zona cero y estate preparada para protagonizar una escena de El Resplandor en la ducha si acabas eligiendo un tono rojo.

– Deporte. Si eres de las que está consiguiendo hacer deporte durante estos días y lo haces con ropa de anuncio o a la que le tienes cierto cariño, te recomendamos que uses la peor que tienes en el armario, porque cuando sudes el color chorreará sobre lo que lleves.

Hay cientos de miles de tintes a elegir.

Una cosa buena si te gusta el resultado es que, como estamos encerrados, puedes prescindir de todo lo que de calor al cabello para peinarte, ya que esto hace que el color se vaya más rápido. Y también sabed que, ¡mejor lavarse el pelo con agua lo más templada/fría posible para que te aguante más!

Si no te gusta, al menos te habrás echado unas risas, te habrás visto con un color totalmente distinto y te habrás quitado el gusanillo de cómo sería. ¡Atrévete!

 

Raquel Pintado