Yo soy hipotiroidea, y actualmente tengo un sobrepeso de casi 40 kg con respecto a lo que sería una chica de mi talla normal (1’63). Soy consciente y lo digo de antemano que debo bajar de peso, no sólo por verte más guapa o por autoestima que es importante, sino por salud y mejorar mi calidad de vida, he visto cómo sin darme cuenta tengo problemas para atarme los zapatos o simplemente ponérmelos en una zapateria, lo paso mal.
La obesidad en mi caso ha sido -como ya he comentado en otro lado- en un buen cacho emocional, otro buen cacho por factores genéticos (he salido a mi padre que bajito y está obeso también y mi abuelo también) y otro tanto, la dichosa tiroides.
Llegó sin darme cuenta, y el colmo fue cuando en 2014 me operaron de un amago de peritonitis y tuve que estar unos 2 meses en cama sin poder moverme apenas donde cogí casi 15kg desde ese año para acá al hacer (forzosamente) de mi convalecencia una vida sedentaria que no quería.
Esto sería normal si no fuera porque estoy operada de banda gástrica por una clínica privada (me reservo el nombre por seguridad), me operaron en 2013, tras 6 meses con un balón de esos gástricos que te hinchan para que ocupe volumen y comas menos. Bajé solo 5 kg.
Me operaron, tuve la banda gástrica, perdí 16 kg… Todo iba bien, los pagos mensuales y eso, cuando por la crisis fuimos perdiendo empleos por los recortes, a mi padre lo despidieron, detrás fui yo… no pudimos pagar las facturas y lo que debía de ayudarme se me convirtió en un martirio porque me afectó emocionalmente. Comenzaron los acosos telefónicos de los cobradores de morosos, me sumí en una depresión que alteró mis hormonas hasta aumentar aún si cabe mi hipotiroidismo y asi estoy a dia de hoy, con una deuda de 10.000 euros, una banda gástrica que no me puedo quitar y no me ha hecho nada, UNA ESTAFA, UNA ENGAÑIFA que me trae por la calle de la amargura.
Las clínicas estas de belleza y adelgazamiento saben cómo vender un buen marketing a la sociedad de como que están haciendo un «bien social» fomentando hábitos saludables cuando en realidad son un SACA-DINEROS de nuestra desesperación ya por querer bajar de peso o al menos intentar ser saludables. Son estas clínicas las que fomentan también un ideal FALSO de belleza y unos ‘cánones de mierda’ que mucha gente, como en nuestro caso, desesperada, intenta solucionar. Son puro marketing para el que cuentan con el ‘gancho’ de programas de famosas y otros como ‘Cambiame’. Son gentuza que han hecho de la desesperanza un negocio. Yo estuve genial mientras pagué, tenía psicóloga y todo, claro si tienes dinero «Poderoso Caballero», te abanicamos y te ponemos alfombra roja… pero al no poder por las consecuencias de nuestros despidos el mundo se me vino encima: ahí me tiraron, como un perro. Y con una deuda de miles de euros que no podré pagar -estoy en el paro, como muchos españoles que están hasta el cuello por situaciones similares.
Hay quien leyéndome me pregunte ahora: ¿Por qué te metiste? O ¡eso de la banda gastrica es de gente pija! – Vale sí… no era de esa gente que vivía por encima de sus posibilidades, de hecho vivimos en un barrio obrero, nunca hemos sido de viajar y no usamos coche, sino el bus.
Intenté bajar de peso porque era la salud y el rechazo que he sufrido en muchas entrevistas de trabajo por mi físico. Porque me han insultado.. Hubo muchas causas emocionales. «¿Por qué me metí?» Eso ahora me pregunto yo. Ahora anímica, monetaria y fisiológicamente estoy mucho peor que cuando me operaron de banda gástrica. Y con esta mierda de aparato dentro de mí que no me ha hecho nada… Para que me lo quitasen deberían operarme de nuevo y más cicatrices. :( Ademas de desembolsar 2000 euracos a esa gentuza.
No sé si alguna está por operarse de banda gástrica o está operada, pero dejo mi testimonio como aviso de que no os pase a ningun@ lo que a mí, chic@s. Son de esas experiencias que te consumen viva y te minan la autoestima hasta roerte viva.
Ayer se burlaron de mi de una manera muy cruel, -no me repito pero podéis leer mi post ‘Sobrepeso y Humillación’ al respecto. Si estás ya ‘minada’ ni os cuento cuando eres victima de gentuza que ni conoces y de sus insultos ‘gordofóbicos’.
Estoy muy contenta de que aparecíera el libro que habéis sacado porque me he reído mucho con él, me sentía representada en cada línea, me veía a mi misma. Me ha servido para conocerme y valorarme más. Yo debo empezar de cero y me he sentido desorientada, aquí te dan muchas pautas para ser feliz contigo misma, esa es la palabra. Me gusta mucho su diseño y su tacto. Me lo han prestado y lo estoy leyendo estos días y me encanta!
Tenemos que luchar y unirnos, porque somos personas no una plastilina a la que la sociedad moldea. Merecemos respeto, comprensión, tolerancia.
Un abrazo muy fuerte y gracias por leerme hasta aquí y por vuestra paciencia.
Anäis